
Control
...Y pensó que en aquel rincón estaría segura.
Se sentó en el suelo acurrucándose para ocupar menos espacio y fue despojándose de sus cosas inútiles haciendo con ellas una pared imaginaria con esa amalgama de aire viciado que le rozaba la cabeza.
Un circulo imposible donde solo tengan cabida ella y sus pensamientos.
A salvo por fin, sin tener que girar una y otra vez el reloj de arena de esta vida controlada.
El silencio le interroga: dónde, con quién, a qué hora, cuándo, porqué, para que... Y cada vez al levantarse ha de sonreír.
Sonríe a las siete y diez cuando comienza su día.
En la estación mil ojos.
Control.
Sonríe al guiño metálico de una escondida luz roja.
Control.
Sonríe ante la ventanilla del banco.
Control.
La esquina, la biblioteca, el ministerio, el supermercado.
Control.
Desde el escaparate.
Control.
El teléfono móvil, las caritas animadas de su mail, el balcón del vecino, la mirilla dorada de la casa de enfrente.
Control.
...Se va desnudando y la pared crece y crece mientras, yo, LA LIBERTAD,
cubro su desnudez con mi bufanda de necedad...
Control.