jueves, 31 de julio de 2014

Relato de jueves: "Ella y sus circunstancias"





...Y dicen que bebe  y  que acumula pertenencias que no le pertenecen y dicen que no tiene voz, que no tiene lágrimas, que no tiene mañana.
Dicen, de la vagabunda que  ocupa las aceras, que en los días de lluvia, escribe un nombre con el barro  y lo mira mientras se lo lleva el agua sin oponer resistencia.
La guarda un techo de cartón, unas pulgas con perro, la noche sin luz de una farola, el rezo de las beatas que pasan, la letanía del hambre.
Por decir, dicen, que mejor muerta.
Esta mañana, sin posibilidad de réplica, en el diario local daban la noticia.

Se llamaba Libertad.

miércoles, 23 de julio de 2014

Este jueves, relato: "La máquina del tiempo"




La concubina

No puedo dormir, se me hacen eternas las horas sin sol desde que regresé del viaje.
La misma ventana orientada al sur,  el mismo sur del año 1476...
Las mandoras no callan, ajenas a mi tristeza. Zumban los abejorros entre los mirtos y  los pájaros huyen hasta la sombra  del Generalife, como entonces.
Yo, escondida aquí dónde los muros callan las voces. Mi corazón late tan fuerte que su eco espanta a la tarde.
Boabdil está sentado al borde de la acequia, tira chinitas alborotando el agua, absorto, serio, sólo. Me espera.
Yo le observo como si nunca lo hubiera perdido. 
Éramos sólo dos niños que jugábamos al amor a la luz de las luciérnagas. Cuando las demás concubinas dormían, limpiaba mi piel con aceites de alhucema y romero borrando el asco de ser la favorita de su padre.
Nos delató el alba. Le obligaron a ver mi decapitación. En silencio fue derramando el azul de sus ojos en todas las fuentes…
La máquina del tiempo me devolvió a la realidad del siglo XXI.
De nuevo transgredí la norma, no pude evitarlo. En mi viaje robé aquel perfumero de marfil y plata donde aún quedan las esencias que enajenaron nuestras noches, único vestigio de mi paso por su vida y que ahora entre mis manos, es la prueba irrefutable de lo  que fui.

La amante del último rey de Granada.


Nota:  Estas son mis manos mostrando la joya.

miércoles, 16 de julio de 2014

Este jueves un poema: "Túnel"





Lo peor no es la oscuridad del túnel,
 lo que me paraliza es el tránsito,
el silencio arañando las paredes,
el eco del pasar del amor al olvido,
del ayer al mañana.
Lo peor es acostumbrarse al dolor de hoy,
a la muerte áspera de las palabras,
al duelo de enterrar la luz y la rabia
en el mismo surco que tu nombre.