miércoles, 17 de agosto de 2011

Relato de jueves a elegir entre dos temas: "Lo que esconden las palabras" y "Que queda tras la escoba"



Yo os dejo "Lo que esconden las palabras" y una reposición (a propósito de la escoba) que titulo "Amores domésticos" Asi ya estais entretenidos por un rato.



-Lo que esconden las palabras-


Aún le quedaban muchas tarjetas por leer. No tenía intención de envenenarse con las palabras de esos extraños que le juraban amor por esta noche.
Miraba a su alrededor y contemplaba como, por instantes, el aire viciado envolvía el cuarto. Cientos de rosas en el camerino no habían conseguido robarle el corazón, sólo el oxigeno.
Quizás mañana no despertara.
No entendía el lenguaje de las flores ni ellas su soliloquio.
Las entradas estaban agotadas desde hacía meses.
Las críticas en los periódicos decían de su interpretación que era una obra maestra.
Ponía el teatro en pié cuando gritaba la última palabra: ¡SOCORRO!
Decir la verdad fingiendo que era una mentira fue la única forma que tuvo de salvarse.





-Amores domésticos-

Llamarle amor me parece exagerado, pero sería injusto si digo que me es indiferente.
Al fin y al cabo nadie ha compartido mis horas, ni oído mis quejas o mis silencios con más neutralidad que ella.
Nadie tan cercano a mi mano ha sabido permanecer firme a pesar de los cambios de mi piel.
Mañanas extrañas hasta conocernos, hasta entregarnos de parte a parte sin horarios, hasta sentirnos dueñas en territorios olvidados.
Hoy, mientras hacía los trámites, cuando ya creí que sería fácil sustituirla sin el menor asomo de dolor, la empezamos a echar de menos mis rincones y yo, creando un nudo de arraigo exageradamente prieto.
Definitivamente no se que aconsejará el protocolo para estos casos. No, no se que ponerme que haga juego con mis ojeras.
No quiero desentonar para asistir al entierro de…
Mi vieja escoba.

16 comentarios:

Manuel dijo...

Me quedo encantado con tu última frase del primer relato. Verdaderamente hay veces que la unica solucion es esconder la verdad en un disfraz.
Un beso

San dijo...

Rosa y hora ¿que te digo? mágnificos los dos relatos. El primero desgarrador con ese SOCORRO gritado fingido pero verdadero, oculto en la representación de cada noche. Y el segundo la fuerza de la costumbre, una vez que se no vas es cuando realmente descubrimos el valor que tenia.
Besos y aplausos.

Natàlia Tàrraco dijo...

El primer relato:
!Socorro!, entre los aplausos suelta la frase final auténtica, poco importa si consta en el guión. La profunda soledad del éxito, el hastio en el camerino encontrándose por fin, consigo misma. Rosa, de verdad quedaba esa palabra como la única necesaria, visceral, sincera.
Un bucear en el corazón al límite, encontraste las palabras intensas y justas.

Segundo: Dado el tema, escoba, casi adiviné el desenlace. Entre tanto me di un paseo por un soliloquio muy humano e incluso equívoco. Mi pésame por la escoba, una nueva jamás suplantará a la vieja y querida, ¿sucede parecido entre personas? Aplauso,Rosa, y un besito cariñoso.

Susurros de Tinta dijo...

el final del primer relato sublime, cuanto esconde ese Socorro, claro que pone al público en pié, si es que le sale del alma... el segundo, ahhhhh, sin palabras, si es que eres capaz hasta de hacer hablar a tu alma con una escoba, uissss, como me tienta un café y oirte hablar y hablar, a ver, sitio y hora que yo voy donde me digas, jejejee, miles de besosssssssssssss

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Dos textos directos, de construcción sencilla pero de fuerte impacto que nos sorprenden en el desenlace. Más doloroso en el primero, más divertido en el segundo!
Doble aporte para este jueves de escobas y palabras!

Un abrazo.

jose francsico dijo...

Dos historias, dos desenlaces y un mismo y elaborado psinapsis en el que se entrelazan por un lado la soledad del éxito y la soledad no buscada en la relación cotidiana con la escoba. Por un lado la petición de socorro como liberación de esos halagos que sabemos son interesados y poco sinceros y por otro lado, el final de la escoba, con la cual se desvanecen nuestros
momentos de sinceridad autentica buscando nuestro verdadero Yo.
En ambos casos el protocolo dicta la misma regla : Ser uno mismo.

Sencillamente, Genial!

J. F.

Inma Brujis dijo...

Lo que la verdad esconde... Me sumo a Manuel al decir que la ultima frase del primer relato es de diez.
En cuanto al segundo... el día que tenga yo tenga que sustituir mi escoba me va a dar un chungo, que a la mia la adoro, que volamos juntas y nos contamos secretos.
Un beso

Liwk dijo...

Rosa,
Nunca te deshagas de tu pluma, ni escondas tus palabras. Grítanos siempre con los dedos y bárrenos el alma.
Un beso.

Matices dijo...

Con que poquitas palabras sabes expresar sin esconder nada... Los dos me gustaron cada uno con su carácter y enraizados al tema que nos lleva a este jueves...
Tal vez es más complicado esconderse tras una palabra, en este caso en un grito ahogado.

Un beso paisana!!

casss dijo...

Querida Rosa, que no suene esta expresión asfixiante. Todo lo contrario, siéntete querida, admirada y respetada por lo que escribes, tanto cuando gritas verdades a través de mentiras poéticas como cuando humanizas a una fiel y servicial escoba.
Besotes.

Juan Carlos Celorio dijo...

Después de leer a Cas casi me da corte comentar. Me sumo a lo que dice.
Del primer relato, que es genial, me encanta la frase en que cuentas la incomprensión entre ella y las flores.
El segundo me ha hecho gracia, escribí yo una despedida a mi flexo, con sentimiento, y recibí varios pésames (no me entendieron). Si, la escoba es un utensilio muy humanizable, se le toma cariño.
Cariñosos besos, Rosa.

Primavera dijo...

Cuantas veces escondemos cosas disfrazamos para que nadie sepa que nos ocurre, por eso quizas es bueno se atriz para poder gritar y aliviar nuestro interior...
El segundo lo recuerdo el funeral que le hicimos a tu escoba...fue bueno.. ja ja
Beso

Unknown dijo...

La mujer de las bellas palabras. Te encuentro después de Baños. Un abrazo, y otro para tu niña.


Sara.

jose francsico dijo...

Hoy no toca ni alabanzas ni criticas a tu trabajo, pero eso no es obice que aproveche la ocasión para en el día de tu onomástica felicitarte muy sinceramente y desearte todo lo mejor.

Se muy feliz

J. F.

casss dijo...

Paso a dejarte un beso. Seguro que ya nos vendrás con algo muy bello...
besotes

Primavera dijo...

Esta semana no te has dejado nada sobre los ciegos...estas de vacaciones, o ya estas preparada para comenzar el sacrificio de la vuelta si es asi que sea bien leve.
Besos