jueves, 22 de marzo de 2012
Relato de jueves: "Déjà vu"
Hace unos cinco años que estuve aquí pensando que sería la última.
Respiré hondo y me dije: no te sugestiones, no pasa nada. Hay que cerrar el círculo. A medida que me adentraba bajo los pórticos, ese temblor, ese nudo atenazándome el pecho, el silbido en los oídos, el pálpito en la sien…
Era verano, verano otra vez, como aquel primero que, como turista, en grupo, visitaba la Alhambra atenta a las explicaciones del guía, pero con una sensación de estar al borde de un precipicio guardando un absurdo equilibrio. Mi mente me decía que yo formaba parte de aquel lugar, caminaba segura por los corredores que separaban las estancias, me eran familiares los patios, las torres, el aljibe del rincón bajo los arrayanes, el atardecer rojo… conforme avanzaba la visita un escalofrío me recorría la espalda y me erizaba los cabellos.
En un momento, aislándome de la charla, conté a mi prima que dos salas mas allá, en una estancia de paso, a la izquierda de la misma, se encontraba una puerta cerrada cuyo dintel era una viga de madera oscura que la atravesaba.
Justo al terminar la frase su atenta e incrédula mirada me devolvió a la realidad ¿Qué has dicho? Nada, no sé que he dicho. Y seguimos como borregos el itinerario marcado. Mis pies se clavaron en el suelo cuando ella me dijo: mira, la puerta.
No quise hacer ninguna pregunta porque nada sonaría lógico.
Volví veinte años después. Vagué sola por la estancia con la sensación de ser observada. Oí voces, susurros, risas apagadas y desde el centro de la habitación giré y giré buscando algo detrás de las celosías. Nada.
Era para volverse loca. No volvería más a la Alhambra.
Estoy aquí. Hoy me miro en el agua quieta de las fuentes buscándome. Soy lo suficientemente mayor como para no dejarme influenciar por los cuentos.
En el Patio de los Mirtos, el eco, multiplica el sonido de los laúdes y las cítaras. Los músicos ciegos no pueden ver mis lágrimas.
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25 comentarios:
Hola:
Me habeis dado ganas de visitar la Alhambra, una escala que me debo todavía, y es que tu relato es tan mágico, que me es imposible no pensar en él.
Felicitaciones.
Wendy
Que bella historia, Rosa. Un deleite. Y con ese componente "esotérico" del déjà vu, inexplicable. Este relato, es un premio a los sentidos.
Un abrazo.
En otra vida estabas en aquellos patios, jardines, susurraban las fuentes, te extasiabas con los estucos y los techos, y esa puerta...tras esa celosía, una hurí te sonrie, mírate en el espejo.
Siempre hay que volver a la alhambra, a pesar de cualquier espejismo o dejà vu.
Besitos de mil y una noches en el patio de los leones.
No la conozco, nunca la he visitado, pero me imagino que recorriendo sus galerías patios y rincones, gran parte de su antigua magia estará aún latiendo, al punto que los visitantes de gran sensibilidad lograrán hundirse en un extraño dèjá vu de recuerdos mimetizándose con su pasado inmortal.
Precioso.
un abrazo.
¡Que bello lugar para un relato como éste! La Alhambra es preciosa, aunque hace muchísimo que no la visito, tengo ganas de volver, ya que, además, solamente me pilla a una hora de viaje. Un relato lleno de magia e intriga. Un beso.
Estas cosas son un misterio; pero algo de verdad debe haber, porque hay demasiados fenómenos extraños. ¿Quien sabe, quizás en otra vida estuvistes allí? Dificilmente lo sabrás.
Un abrazo
Maravillos cuento este Rosa, una vida que ya se vivio en un lugar encantado como la Alhambra. Dan ganas de traspasar esa puerta y observar.
Un abrazo.
A mi me ocurrió todo lo contrario. Mi mandíbula inferior golpeaba el pecho de tan sorprendente.
Dbe ser fascinante poder recrear la vida en ese entorno.También algo inquietante, lo admito.
Besos, amiga.
Impresionante, Rosa, por el relato, y el lugar donde sucede, de fábula :)
Un abrazo
Lola
Claro Rosa, te corre sangre árabe por las venas... recuerda, recuerda... fuiste sultana del gran Califato Andalusi.
As-salaam-alaykum
Besos...besos...besos?
Juegas con ventaja, Rosa. Es tan fácil dejarse subyugar y seducir por la joya de las joyas del arte nazarí que cualquiera sufriría entre sus muros y jardines mil y un dèjá vu. Mágico relato de un sitio y una época que me hubiera gustado vivir.
Un abrazo.
Fantastico y mágico lugar para alguien con esas llamadas perpecciones extrasensoriales. Dejá Vu/Regresion temporal, en cualquier caso un caso sorprendente pero magnificamente relatado.
un beso
Precioso relato Rosa, tu descripción te sitúa allí aunque no la hayas visitado nunca, la magia de la Alhambra me subyuga, es poderosa y la magia del lugar puede abrir puertas a cualquier tipo de...llamémoslo fenómeno, porque lo que si tiene magia y embrujo son tus palabras. Un beso desastre.magia y embrujo son tus palabras.Un beso desastre.
¿¿has tnido un dejá vu en mi comentario??Nooooo es que te lo he dicho dos veces.
no me esperaba yo un jueves tan fructífero desde el punto de vista de la calidad...no, ni mucho menos...pero está visto que esas esperas a veces se truecan para mejor...y contigo, rosa de los desastres ya van no sé cuantas lecturas a cual más interesante...he leído como la mitad de los textos, quizá alguno más...y la verdad...
ah, este mi comentario, lo siento, niña, es como una especie de resumen , como una especie de paarda y fonda, de parada y reflexión...así que te ha tocado a ti...pero he de reconocer que lo ecelso que pudiea decir de tu texto, que lo digo...es lo msimo que me ha apsado con otros de otros compañeros...me ha asombrado la cantidad de ideas salidas a partir del título de carmen y...lo bien pergeñadas que están..
así que , y una vez descansado en esta casa ROSA , PERO ROSA BONITO, me voy a ...hoy no leo más...
medio beso, rosa de los desastres.
otras vidas, otras realidades que el cuerpo ni la mente entienden
Rosa me dejaste boquiabierta. Eso de dos vidas paralelas en distintos tiempos y a la vez reflejándose de alguna forma una en la otra, es impresionante.
Felicidades.
Un abrazo.
No me extrañan esas sensaciones. El lugar las provoca, las alimenta, las atrae.... Pero tu forma de decirlo... bueno, eso no es común. Creo que esto ya te lo he dicho antes, y no es un deja vu, es solo reconocimiento a tu calidad.
(he sido felíz paseandome en la Alhambra, y me ha gustado apartarme en algún rincón, para poder experimentar el misterio del lugar...)
besos!!!
La Alhambra es preciosa Rosa, y mágica, es cierto que se siente algo especial al caminar por ella, a mi me encantó, era muy joven cuando la visité y me envolvió su embrujo.
Es una maravilla que tenemos en España y que todo español debería conocer.
Un abrazo Rosa.
que final por dios... una obra maestra... me encantó. un beso!
o sea sue en el fomdo mi querida Rosa eres una reina mora, ya te notaba yo a ti algo extraño jejeje. Bonito relato enmarcado en la creencia de que los dejá vu son fruto de la reencarnación ¿Y por qué no? Todo es posible.
Un beso
Se siente algo especial paseando por este hermoso lugar que nos deja alucinando y mas si has vivido o sentido que has estado o vivido en el.. ja ja
Feliz domingo
A pares... a pares, son las emociones por esta lectura.
Una descripción de tus estancias en la Alhambra de una austera sutilidad que comparto. Y una reflexión que me sitúa años después deambulando hipnotizado por aquellas salas de cómplices ecos.
Real, muy real.
Besos
Una vez hace muchos años me pasaba que siempre soñaba que caminaba al costado de una especie de muro que según yo si conozco en la vida real (por la casa de mi abuela). En fin eso me paso buen tiempo.
Saludos
David
Pd: He escrito un cuento en el blog, cuando puedas me visitas.
El escenario " La Alhambra" es un déjá vu, por si solo, sus paredes esconden tantas fantasias,tantos sueños, tanta magia, su visita es algo que tengo pendiente, para cualquier momento en que pueda escaparme, siempre me ha parecido un lugar extraordinario.
Como extraordinario me parece tu jueves, Besos Lucia
Perdona por mi tardanza, me enrede con la primavera y hasta hoy no he podido leeros.
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