Sani Girona nos dejó hace poco. Hoy queremos hacerle saber que sigue colgado de nuestras letras.
Homenaje póstumo.
Tomando como guía el comienzo de uno de sus relatos, cambiaremos el final ¡mira que atrevimiento!
Ojalá hubiésemos podido cambiar el tuyo.
Sonríe, amigo, allá dónde estés.
10.- “Arte Paralelo”
Recuerdo muy bien esa tarde en que, sentados en una terraza frente al mar,
empezamos hablando de amor y acabamos hablando de tu vida. En realidad, me
contaste por enésima vez tu teoría, tu obsesión: alguna vez en tu pasado habías
decidido que tenías que convertir tu propia vida en arte, mejor dicho…
en Arte con mayúscula...
El amor duró poco.
Se evaporó el romanticismo suicidándose al borde del vaso, como las
burbujas de tu agua mineral con gas.
Yo leía los posos de té al trasluz de tus ojos y descubrí que mi compañía no era Arte con mayúscula.
Tu pasado y el mío no habitarían en la caprichosa torre de arena que edificaba el levante en las dunas.
Por enésima vez te seguí la corriente como un pez de
escayola y acabamos hablando de la vida de otros en el fondo de un mar
cualquiera.
18 comentarios:
No podemos cambiar su final... una pena, pero seguro que está sonriendo, feliz de leernos y muy orgulloso de ser juevero :)
Besos!!
Los finales no son siempre los que queremos, desgraciadamente.
Un final nada extraño en esta aventura del amor y desamor, bellas tus palabras y elegante tu escritura. Eres una privilegiada. Un beso
Pero al menos hubo amor, aunque duró poco existió.
Reitero las palabras de nuestra amiga María José Moreno, eres una privilegiada, tus letras son sublimes.
Un abrazo.
Estos Finales casi siempre nos sorprenden. Muy lindo lo que escribiste Rosa!!
Acabar hablando de otras vidas, para no tener que hacerlo con la de uno mismo, tan triste por lo real y abundante. Ojala se pudiera cambiar los finales y algunos principios tambien.
Siempre un placer leerte Rosa.
Un abrazo.
has cambiado el final con una levedad
impecable y amorosa.
seguramente, Sani sonreirá con su risa clara.
'Descubrí que mi compañía no era arte con mayúscula', bueno, pues apostar por el arte cotidiano tampoco está nada mal, en muchas ocasiones de nuestra vida hacemos eso, inventar el arte cotidiano de vivir,así que inventemos Rosa.
Un abrazo
Me hubiera gustado conocer su "acento", además de sus letras. Si ha sembrado tanto afecto, ha sido seguro, una gran persona, y en sus palabras perdurará su espíritu para resurgir apenas alguien vuelva a leerlas.
Un abrazo!
...te seguí la corriente como un pez de escayola.
Un arte equivocado de rumbo, un arte fallido, descolorido, sucede.
Un arte el tuyo al escribir que sacude y clama a los cielos, al cielo, el que sea, allí dónde esté Sani aquel que procuró acertarle al difícil arte de la vida, lo probó y nos deja un abanico de sonrisas, sus letras.
Qué bien lo has hecho Rosa! La vida tiene esas vueltas, nos da y nos quita cosas, por lo que no siempre es posible modelarlo todo a nuestro gusto, a veces ni un poquito, y otras nos quedamos con las ganas...
Me ha gustado como hilvanaste tus letras a las suyas. Ha sido como jugar con él de algún modo.
Besos!
Gaby*
Dos textos que se entretejen perfectos, tus letras tan maravillosas como siempre bordan un final no muy grato pero que se pasa disimulado.
Un besote.
Poesía para regalar al amigo que se ha marchado. Rosa, como siempre precioso lo que cuentas y como lo cuentas. Sani estará feliz.
Un abrazo
Maravilloso, Rosa. Me dan ganas de analizar frases, pero explicar lo que leo, especialmente en los últimos dos párrafos tan breves, haría mi comentario más largo que tu relato.
Pero esa caprichosa torre de arena edificada por el levante, ese seguir la corriente "...como un pez de escayola ..."dicen mucho.
Y acabar hablando de la vida de otros es muy expresivo. Más si es "...en el fondo de un mar cualquiera".
Divino, amiga. Besos.
Peces de escayola en el fondo del mar... Que metáfora tan triste... Debe ser terrible ser un pez de escayola estando en el mar...
Un texto lleno de matices, rico y que requiere desmigarlo, al ser posible varias veces.
Uffff, besos
Publicar un comentario