jueves, 15 de noviembre de 2018

Relato para el jueves: El trabajo ¿Una maldición?

0


Duele la noche

Los zapatos me han hecho daño, sangran los dedos apretados en esa estrecha cárcel de plástico rojo, amoratados por el frío y los pasos sin vuelta. Duele la noche.
Hay luz en la ventana de la cocina, amanece. Sólo me separan cuarenta y siete escalones hasta la mentira. Me pesa el sueño y un agujero en el estómago se traga el asco. Duele la noche.
Una taza de leche caliente para el temblor de mis dedos, un espejo roto detrás de la puerta para recordarme la mala suerte, diez pedazos de mi imagen fragmentada y oculta bajo la pintura. Duele la noche.
Detrás de los visillos vive la vida, la de los otros, ajenos al ruido de mis tripas, al traqueteo de mis sienes, al vaivén de la vergüenza que se agita, como las mareas, con la luna. Duele la noche.
El despertador suena en todas las grietas. El mundo se pone en marcha y me arrastra desmaquillada de sombras. Bien ensayada la sonrisa, a ras del suelo soportando el peso de las preguntas. Duele la noche.
Dormir, dormir, dormir, atravesar el reloj de arena sin quejarse, invocar al dios de las cosas, vigilar el fuego, ahuyentar a los cuervos, cantar una nana, tender la verdad al sol, amasar la rabia… ¡Que hambre de amor!
Me sangran los días, ¡pero a mi lo que me duele es la noche! cuando entro en la cárcel de los zapatos rojos de plástico con los que camino por el filo de las navajas.
Me llaman PUTA.
Mi trabajo es una maldición.








21 comentarios:

Albada Dos dijo...

Increíble prosa poética. Metáforas encadenadas en un dolor de noche tan intenso e íntimo, que sangran las voces bajo el calzado rojo de los sueños rotos. De los besos a precio, de los abrazos fingidos, del placer inexistente.

Bravo. Me quito el sombrero en esta mañana de jueves. Un abrazo grande

Ester dijo...

Magnifico reflejo de una realidad desconocida para la mayoría. No se porque puta es un insulto, si no lo es modelo, mago, equilibrista... Realmente has escrito una semblanza genial, te aplaudo y te mando un abrazo

Juan L. Trujillo dijo...

Naciste poeta y este relato lo demuestra. Tu prosa está hecha con los mimbres de la verdad y se ensambla con el lenguaje más cercano a las estrellas que brillan y dan color a la imaginación.
Me has dejado sin palabras. Lo volveré a leer.
Besos.

Cas dijo...

Ay! Rosa... leerte siempre es un disfrute, aunque se trate de una noche que duele y un día que sangra. Vaya poeta!!!! Un fuerte abrazo.

Montserrat Sala dijo...

Hola Rosa: Eres puro poema: lástima que te prodigas poco, porque leerte es placer tan grande, comparable solo a los autores de renombre. Un abrazo.

María dijo...

Un trabajo que debería de estar legalizado, y tener los mismos derechos que los demás.

Me ha gustado mucho cómo lo has ido narrando.

Un beso.

Magade Qamar dijo...

Estuve a punto de escribir sobre esto así que me alegra mucho haber leído un texto sobre el tema y con una prosa y latido como lo tuyo.
Es un recurso muy candente y actual y un trabajo que cuando es necesidad hay que ser muy mujer y muy fuerte para llevarlo a cabo.
Un beso enorme.

Pepe dijo...

No sabes hasta que punto, Rosa, te agradezco tu participación en mi semana literaria, pues sé que al igual que me ocurre a mí andas algo alejada de los jueves. Lo tomo como una deferencia que aprecio mucho.
¿Qué decirte de esa magnífica descripción del dolor infinito que aqueja a esa trabajadora de la noche?, Es un goce para los sentidos seguir el hilo de tu prosa poética. Latigazos de pena, resignación y dolor encadenando a la protagonista de tu historia.
Un fuerte abrazo, amiga mía.

Fabián Madrid dijo...

Buena prosa poetica.
Beso de calle.

Campirela_ dijo...

Un buen relato donde cuentas una realidad de una sociedad donde la noche tiene a sus víctimas en unos zapatos rojos de plástico..
Tus letras llenas de metáforas bien acertadas no se escapan al lector.

Un Abrazo.

San dijo...

Duele esa noche y esos zapatos rojos de charol de tan real como es la historia. Maravillosa la forma, maravillosa cada palabra hilada y envuelta en esas metáforas perfectas. Como siempre Rosa un placer leerte.
Besos

JAVIER PACO Y EL LOCO dijo...

Muy sensible y emotivo expone el lado tremendo del sufrimiento , sumado a la innecesaria estigmatizacion de ellas. Un abrazo

Tracy dijo...

¡MAGISTRAL!, no tengo otra palabra para calificar tu relato.
Besos

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Eres grandiosa!!! Vaya arte de escribir y de sentir y compartir. MAGNIFICO, besos.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Durísimo y magistral describiendo esos sentimientos de la protagonista. Cada día escribes mejor, da gusto leerte.
Un beso

Mujer Virtual dijo...

Gran prosa poética, muy bueno
Un abrazo

Ginebra Blonde dijo...

Magnífico y poético grito. Un placer leerte, Rosa. Me ha encantado.

Bsoss, y feliz finde.

Alberto V. dijo...

Una pena muy grande la de verte obligado a ofrecer tu cuerpo. Creo que tu relato sería muy bien recibido por algún colectivo que luche por los derechos y la dignidad de las personas que, por el motivo que sea, se encuentran en el mundo de la prostitución. Has escrito algo grande.

Un beso también grande.

Adelina dijo...

Es buenísimo tu relato.

Tiene que ser muy duro ese trabajo, mucho...

Montón de besos.

Jazmin blanco dijo...

¡Que hambre de amor!
Me sangran los días, ¡pero a mi lo que me duele es la noche!
Un bello poema sobre una cruel realidad. Me ha gustado mucho lo describes.
Un gran abrazo y te sigo

Recomenzar dijo...

Que pena Y si bien sigo trabajando siempre hice tuve la suerte de hacer lo que amaba.... Espero que te decidas a amarte deja y cambia...
un abrazo enorme