sábado, 19 de abril de 2008

Una brújula vive encerrada en mi puño.
Cuando golpeo la puerta del perdón,
buscandote,
la aguja siempre marca el camino cruel de la indiferencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que comentario se puede hacer de estas pocas palabras que aunque breves dicen tanto que pueden desvelar toda una vida.Rosa que bonito, estoy pensando crear un club de fans......BEsos

Ángel............

Anónimo dijo...

Me parece estupendo este poema, un acierto de síntesis y brevedad, estoy de acuerdo, tanto en tan poco.
BESOS
ANA