viernes, 16 de octubre de 2009

Remiendos




A trocitos
voy metiendo el sol
en el bolsillo.
Un agujero, (llámalo tristeza)
lo derrama.
Hay un reguero de luz
de tu casa a la mía.
Tendré que aprender
a remendarme la vida
un día de éstos.

5 comentarios:

ralero dijo...

Si esos trocitos de sol que se escapan por los agujeros del alma, no calcinan las entrañas, siempre es posible meter en el regazo una pléyade de estrellas anónimas.

Abrazos.

ralero dijo...

Por cierto, este verso es así "a remedarme la vida", o se trata de una errata y falta una consonante.

Trini Reina dijo...

Pienso que hay cosas que nunca se aprenden.

Abrazos

Lupe dijo...

Un día de estos...

¡Qué poema más precioso, Rosa!

Hay veces que, en el fondo, nos negamos a los necesarios remiendos...

Un abrazo.

Maat

jose francsico dijo...

Nùnca remiendes el bolsillo, que permite a traves de el agujero aportar la lùz que te ilumine el camino que lleva hacia èl.

Destierra la tristeza y que la luz te ilumine y te inunde de alegria, asì serà innecesario remendar tu vida, ni un dìa de èstos ni nùnca.

J. F.