miércoles, 1 de septiembre de 2010

Corazón sin puertas





A medio cerrar las puertas del verano con la algarabía de soles a medio gastar.
Puerta entornada para un septiembre inevitable por donde se cuela el olor de la tierra mojada en la tormenta y la caricia inconstante de las mareas.
De un lado de la puerta, los besos cosidos al alma con puntadas de colores, del otro, remiendos para justificar el retorno.
Puertas de paso, sin huellas.
Puertas de sal para huir o quedarse.
De Cabo Negro al Estrecho, puerta de agua por dónde cruza la muerte en las noches cuando la luna es delgada como el filo de una guadaña.
Puerta de par en par que custodia la libertad de los sueños.

6 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Una bella metáfora!

un abrazo.

Un par de neuronas... dijo...

Algo nuevo comenzará... ocurre tras cada final.

Un abrazo.

ralero dijo...

Que necesaria se hace cada día, en casi todos los aspectos de la vida, una jornada sin fin de puertas abiertas.

Abrazos.

Ardilla Roja dijo...

Cuesta abandonar el paisaje que te rodea en vacaciones; pero tienes suerte, quizás vuelvas a cruzar esa puerta de agua en más ocasiones. Otros encuentran la muerte en el primer intento.

Precioso texto, Rosa.

Un abrazo

Anónimo dijo...

sin pretender ofender...
no te entiendo ...no entiendo los versos...su significado..
mas, la voz cantarina de las imagenes que has usado
madre miaaaa¡¡¡..."...los besos cosidos al alma
con puntadas de colores..."
¡¡¡no se el porqué, carmen...me encantaaaaaaaaaa¡¡¡¡
mil besos

Anónimo dijo...

El septiembre de acá, del otro extremo llega sin sol posible. La primavera sin huellas, sin puertas como tu corazón, como tus palabras...
Tu amiga del fin del mundo
DES-ATADA-HOY