miércoles, 5 de enero de 2011

Regalos




Lléname los zapatos de pasos hacia ti,
guárdame del espejo ingrato de los charcos.
dibújame besos al trasluz de tu magia,
endúlzame los sinsabores del tiempo,
siémbrame de certezas los sueños,
susúrrame al oído, que vienes para quedarte,
tráeme las sobras de tu dicha,
que, de verdad, no me importa...
Ser la otra.

4 comentarios:

Dafne dijo...

Precioso y triste el final....si no se puede ser la una,lo mejor es que no duela ser la otra.

Besos!

San dijo...

Cautivadoras palabras.Si no duele y es por propia elección !que más de quien se sea si hay amor!
Un abrazo.

Alfredo dijo...

Genial, como siempre.
La imaginación vuela dulce y la realidad aterriza reposada.

Besos

Anónimo dijo...

Eso es sentimiento y fuerza...
Olé!!! amiga de letras,
Edith