jueves, 12 de noviembre de 2015

Este jueves...RELATO


                                


                               El abrazo del árbol

Parece que fue ayer cuando mi padre lo arrancó de raíz. 
Desnuda la pared, la savia chorreaba  como si fuera un llanto inundando el patio.
Desde aquel día, enajenado, sembraba árboles en cada grieta añorando el pulmón que nos abastecía de aire, añorando el verde gemelo a los ojos de mi madre.   
Vuelvo después de 56 años. He heredado la casa y las estancias vacías se ofrecen como refugio a mi vejez. 
Recorro las huellas en el polvo  que han ido dejando las preguntas y se funden con otras huellas que llevo tatuadas en la piel desde que era niño; las caricias de mi madre.
Extraño color el del  abandono, extraño silencio me arrincona cuando veo que las ramas del viejo árbol se han levantado esperpénticas  para invadirme.
Respiramos al unísono. Sé que a medida que me abraza se me agota la vida. Vuelvo a su savia, a ser parte de su sangre y me parirá un día de éstos mientras la nana del ayer me cuenta cosas…
Ya no tengo miedo. 
El tiempo es el mejor abono  para las semillas del perdón.
Mi padre nunca fue un buen jardinero.





13 comentarios:

ɱağ dijo...

¡Qué dura experiencia! Rompe a cada letra. Te has ido a lo íntimo, a la esencia de un ser humano que ha crecido bajo una perspectiva algo complicada, o así la he interpretado yo.

Un beso enorme y, ciertamente, creo que ese árbol acaba con todos.

AlmaBaires dijo...

Ainsss Rosa... qué tremendo tu texto!
Y es que llega ...aunque si a mí me ha dejado una sensación de angustía.

Un besote.

Isa Iss dijo...

Ayyy no sé si interprete bien tu relato.. Creo que tienes heridas que no se cierran.
Como dice Alma Baires es un tremendo relato.. Me has dejado con una sensacion un poco rara.
Un beso
Isa

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Triste relato, y es que al final regrasamos a la naturaleza; aunque sea de este modo, ese árbol quiso mostrar su arrepentimiento ante los errores de los humanos.
Un abrazo

Tracy dijo...

Me he puesto triste al leer tu relato y eso que venía alegre al ver que habíamos coincidido en la elección del texto.
En fin... un relato triste pero no un triste relato. Es muy bueno, me encantó.

Ester dijo...

Un gran relato que me ha dejado pensativa, esas raíces, ese color abandono y el eco de una nana un todo muy triste. Abrazos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Qué estupendo relato, Rosa!...ese reencontrarse con nuestras raíces no siempre es sencillo o apenas momentáneo. Cuando el retorno es visceral, hondo, profundo, se queda uno siendo parte de lo que fue y fuimos en ese lugar que es nuestro punto de inicio.
Me ha encantado tu tezto.
Un fuerte abrazo
=)

Anónimo dijo...

Uffff Rosa, duro relato el que has sacado... adentrándote en el interior del alma, contando una historia que estremece...
Besines...

Montserrat Sala dijo...

Tremendo Rosa. me has dejado sin respiración. pero es muy bueno. DE alta gama, diria yo. Un besote y te deseo un maravilloso fín de semana

Juan Carlos Celorio dijo...

Creo que no todo puede ser erradicado, aunque uno sea un buen jardinero, según qué, es imposible extirparlo.
Besos.

Luis dijo...

Relato intimista y con un clima de desolación. Excelente retrato de vida y con un toque poético "añorando el pulmón que nos abastecía de aire" me encantó esta parte. Saludos y fue un placer leerte

AdolfO ReltiH dijo...

EXCELENTÌSIMO TU TRABAJO!!!!
ABRAZOS

pikxi dijo...

Un triste relato de aloranza y de heridas llenas de savia.
Un saludo.