jueves, 20 de abril de 2017

Un relato con fecha


 





Un círculo rojo en el calendario, un día, el día…
Tomo un café templado sin dejar de mirar al fondo de la taza,  el reloj de la cocina atrasa un rato, sobre la encimera discurren las hormigas. Es abril.
Dentro de unas horas  estaré  con la sonrisa prestada, los zapatos aprentandome la libertad,  los invitados sin nombre irán ocupando las calles,
Un día, el día…
No amanece igual en todas las esquinas, allí, dónde los niños se desperezan, va entrando el sol sin pedir permiso, aquí, dónde me enveneno con las cavilaciones, la luz silba como una alimaña, avisando.
He cerrado los ojos. Antes rezaba. Ya no.
Repaso: me sobran interrogaciones,  me falta un abrazo, un placebo para el miedo, una puerta giratoria.
Aúllan las sirenas de las ambulancias, la sangre, el pánico, la sinrazón.
Aprieto en mi mano la hoja del calendario, es mi visado para el paraíso.
Es el día de ceñirme un luto perpetuo por todos los inocentes. 
Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero... 







18 comentarios:

Juan Carlos Celorio dijo...

Tal vez no sea tu intención, pero en estos tiempos he leído el relato desde el punto de vista de un fanático religioso que ha decidido inmolarse cometiendo un atentado.
Frases geniales, como los zapatos apretando la libertad, los invitados sin nombre y más.
Muchos besos.

Leonor dijo...

Rosa, me encanta tu forma de escribir, es una prosa tan bella y las imágenes tan maravillosas. Pero no sé exactamente de qué hablas. ¿Es lo que dice Juan Carlos? ¿El detalle de que es abril es la clave?
Ya iré viendo los comentarios de mis compañeros.

Un beso.

Ester dijo...

En un principio situé el relato en la persona de una novia presta a casarse, después he creído descubrir a un "mártir" dispuesto a asesinar como ha ocurrido hace unas horas en París. Un abrazuco

rosa_desastre dijo...

Si, Juan Carlos, esa ha sido mi intención. Pero acabo de enterarme que hace unas horas ha habido un nuevo atentado en París. Me ha entrado pánico.

Tracy dijo...

Descansen en paz.

AdolfO ReltiH dijo...

UFFFFFF TREMENDO RELATO, FUERTE...!
ABRAZOS

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Un día señalado con un círculo rojo, entrada al infierno que jamás será paraíso. Duele tu relato, por la crudeza y la cercanía. Un fuerte abrazo

Maria Liberona dijo...

Un día señalado en un circulo rojo en el calendario, no es un día cualquiera y un hombre dispuesto a inmolarse, simplemente a desaparecer, fuerte relato

Anónimo dijo...

"Un placebo para el miedo". Creamos la esperanza al mismo tiempo que la desesperanza; la vida y el caos; somos nuestro propio demiurgo, pero, incapaces de asumir esa realidad, la exteriorizamos y le damos un nombre y un culto.
Excelente, Rosa, es un relato que invita a la reflexión.

Un abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Pues te quedó tremendo. Yo lo leí aún impactado por la noticia del atentado. De todas formas me parece de gran mérito ponernos en la piel de personajes que no gustan y tú no sueles tener problema en hacerlo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Un gran relato, lleno de intensidad, cargado de una tristeza infinita.
Un abrazo

Roxana B. Rodriguez dijo...

¡Hola! La verdad es
que pensaba que era un casamiento hasta llegar a la mitad del relato ¡Qué fuerte! No sé si es valor o cobardía hacer una cosa así, tener el pulso estable para destruir tantas vidas... hermosa forma de narrarlo.

¡Un abrazo!

María dijo...

Un final impresionante no creía se trataba de eso.

Besos.

María dijo...

Un final impresionante no creía se trataba de eso.

Besos.

yessykan dijo...

Imprecionante y muy emotivo relato, Rosa. No se como pueden existir personas de este calibre sin inmutarse un geme para destruir tantas vidas. Es escalofriante.
Bso

Mamaceci dijo...

Traspasa la pantalla la desesperanza, el miedo resignado de ese hombre o mujer? que bebe un cafe tibio, un castigo, ni siquiera se complace en templar la espera

Gran relato Rosa, te dejo un beso

Matices dijo...

De principio a fin te lleva a ese final que se vislumbra catastrófico.
Sabes que me encanta como nos agarras y no nos sueltas hasta el final con tus letras? pues ya lo sabes...
Un beso!!

Pepe dijo...

¿Visado al paraiso?. Pienso en el daño que hacen al mundo los fanatismos religiosos y no excluyo a ninguna religión. Toda idea que no pasa por el filtro de la razón, toda idea dañina contra nuestros semejantes no merecería ser tenida en cuenta. En tu protagonista, incertidumbre, dudas, miedos, dolor por la sangre que va a derramar y por encima de todo ello, incomprensiblemente, apretando en sus manos el visado al paraiso. ¡Pobre ceguera!.
Un fuerte abrazo.