jueves, 23 de agosto de 2018

La cita... un relato para el jueves




El sol había bajado la guardia, las chicharras ocultas entre las ramas más altas del magnolio, no eran testigos fiables del suceso.
Enamorarse... vino aquí para eso, para enamorarse a los cincuenta y tantos.
Atravesó la niñez, la adolescencia, la juventud y con la madurez envuelta en un pañuelo, atravesó el parque para acudir a la cita.
Ladran los perros enseñando sus dientes amarillos, corren los niños volando sus cometas de seda, cantan las beatas el rosario de las ocho, lloran los sauces que custodian la acequia, hablan bajito los relojes de hierba y se apretuja el mastranto para beber de la noria.
A las diez, ese temblor de estrellas arrasándole la mirada, a las diez, se acentúa más el turquesa del cielo en éste verano raro, a las diez, se desnudan los amantes en las páginas últimas de todos los libros, a las diez del sur.
Lleva anudada la corbata con tres vueltas al cuello augurando el futuro juntos, el pan y la sal, el Evangelio de San Lucas, las campanas, el azahar, la lista de regalos inútiles, la familia del pueblo y las eternas preguntas.
Se le han olvidado las flores, el poema y la sonrisa. Está desnudo de razones y sin embargo extiende su mano para encontrarla, tan leve, tan blanca, tan lejos...
Menos mal que las magnolias abren de noche para guarecer a los desenamorados.



14 comentarios:

Adelina dijo...

Es muy bonito relato y muy poético.

Un placer leerte.

Muchos besos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Muy poético tu regreso, Rosa! Un placer volver a leerte

Buscador dijo...

Un ramo de sentimientos
se abren como las flores
El corazón en la mirada,
la mirada en el corazón

...y todo lo demás,
está por suceder...

Encantado de leerte.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

No se pero me has arrastrado de golpe hacia el sur, que belleza!!! Cada detalle, cada frase....es precioso, besos.

Mujer Virtual dijo...

Una proyección de imágenes que me ofrecen cierta melancolía
Un abrazo

Pitt Tristán dijo...

¡Dios mío, que gran poeta! Es uno de los mejores textos que leo en mucho tiempo. Evocador, tierno, nostálgico y desencantado, todo poesía y miel, un texto que te acaricia como los hacen el conjunto de plantas silenciosas de un jardín: la maranta, la kentia, el crotón, la clivia, el ficus, el indecible tronco de la felicidad.
Eres una maravillosa escritora. Qué pena lo escaso de tus exntradas.

Besos.

Flor dijo...

Hola Rosa , un relato muy hermoso , y más teniendo en cuenta que es un amor en edad madura ,
como dicen aquí los que te comentan , tienes muy buen gusto y es verdad , te deseo una feliz tarde besos de flor.

Siciality dijo...

Que bonito lo cuenta signorina.
Tendría que inventarse un parque para desenamorados ?
Un piacere vusitarla.
Abrazo.
S

Diva de noche dijo...

Hermosa y tierna prosa....ayss....lo que es el amor después de los 50 y tantos.. besoss

Magade Qamar dijo...

¡Madre mía! te juro que he leído tu texto con un halo de ternura, como si estuviera leyendo a unos de aquellos antiguos autores del romanticismo... Me ha encantado. Ha sido perfecto. Y el que el amor es lo que tiene que te dice sí o sí aunque no cuándo.

Un beso enorme y enhorabuena por este texto, en serio.

yessykan dijo...

Hola Rosa,
Un micro muy sutil, desgarrador. Muy bien planteada la escena de tu micro con el pañuelo.
Saludo

Albada Dos dijo...

Esa corbata como estandarte, imagino que como señal para la mujer con la que ha quedado, es un símbolo en tu texto de lo que quiere conseguir en la cita.

Muy bueno este micro, con la noche al acecho, los latidos abiertos y las magnolias a punto para lo mejor. Un abrazo

rhodeablason.blogspot.com dijo...

una hermosa prosa poética hace que tu relato sea muy especial. Felicidades
Disculpa que no comentara antes pero estoy hospitalizada.
Saludos

odalys dijo...

Es una experiencia maravillosa leerte