Arañaré la escarcha de la
ausencia
hasta llegar al calor de los
días felices.
Yo seré el sístole y el
diástole que desahuciaron de tu pecho,
latiré para mantener vivo tu
recuerdo.
En el laberinto de los días,
encontraré una salida que no duela,
engrasaré los instantes del
reloj que compartimos
para que nunca se pare el eco
de tu risa.
Por los abrazos y las palabras
que se quedaron a mitad del camino,
por los reproches y los proyectos
que abortaron en silencio,
por el amor que meció la cuna
de nuestros hijos y nuestro nieto,
mereció la pena caminar juntos
durante cuarenta años.
Por el futuro imperfecto sin
conjugar,
por las plegarias al Dios de
lo posible
para que nos perdone la torpeza
de
no haber sido más felices.
La nana del tiempo me librará
del dolor, compañero,
dormiré tus sueños y los míos
con los ojos bien abiertos,
no sea que la tristeza me coja
desprevenida
sin tiempo para guarecerme del
arco iris.
Hoy aún la tormenta grita
hacia adentro.
10 comentarios:
¡Vaya!, cuánto lo siento compañera y amiga.
Me has emocionado con tus palabras, en estos momentos sobran las palabras sólo puedo abrazarte con toda la ternura que me es posible.
Entrañables palabras, sentimientos abiertos. Siento mucho la perdida y te mando un abrazo con todo mi afecto
Mi más sentido pésame, Rosa. Intensas y auténticas tus palabras transmiten toda tu emoción y tristeza. Un fuerte abrazo
Perder al compañero ha de ser un momento horrible. Te acompaño en el sentimiento. Son versos de amor y complicidad en verdad preciosos.
Que él descanse en paz, y tú puedas seguir queriéndole, en ramos de recuerdos. Un abrazo
De esa tormenta que grita hacia adentro, un poema hecho relámpago nos desgarra los sentimientos.
A los demás solo nos resta callar y lamentar sinceramente la pérdida.
Un beso.
Siento mucho tu pérdida. Le has dedicado unos versos preciosos llenos de sentimiento. La escritura te ayudará a superar estos difíciles momentos.
Un abrazo y mucho ánimo!
Rosa, querida...
Que te acompañe el calor, el recuerdo de los días felices. Un abrazo.
Un abrazo silencioso Rosa.
Buenos dias Rosa: Voló, como los pajarillos cuando llegq el otoño. Pero no se ha ido porque su recuerdo pernecerá vivo en vuestros corazones por siempre. UN beso con dolor de ausencia.
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