sábado, 6 de septiembre de 2008

Soy... la pera




Ya se que no van a entenderme.
Soy... la pera.
Todos los espejos me devuelven el verde
ignorando las punzadas de mi piel.
Marrones heridas delatan mi límite suicida
al borde del frutero.
Cargo con la vulgaridad de mi especie.
Nadie me ha preguntado lo que quiero ser de mayor...
Una pera no puede rebelarse.

6 comentarios:

ralero dijo...

En la es... pera, no es fácil revelarse, y sin rebeldía difícilmente salen a la luz las magulladuras -ni el dulce frescor de la fruta. A veces, hay que correr el riesgo de morder la manzana -aunque yo, tanto tiempo a dieta, no sé para que hablo.

Besos.

ralero dijo...

Quise decir "rebelarse" (lo escribiré mil veces en mi pc).

Y "para qué".

Más besos.

ralero dijo...

Tienes razón, puede que el modo más puro de rebelión esté en mostrarse a la luz hasta la ceguera.

Dejó escrito Alejandra Pizarnik:

"una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo

la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos"

Aunque "para qué", más que una pregunta, pueda ser una respuesta.

Besos.

rosa_desastre dijo...

Rafaaaaa, quise decir "rebelarse"
me voy a castigar escribiendolo dos mil veces jajaajaja. Ya lo corregí.
rosa

jojo dijo...

aqui la hermana, la prima.......parte de tu familia que en un momento...a lo mejor.quien sabe...........podriamos escuchar???
miles, miles besossss

mariajosemoya.........mariangelesgarcia

Anónimo dijo...

Muchos de los que te leemos somos el espejo que no te devuelve esas punzadas oscuras, en mi caso y al menos por mucho rato cargo con ellas, será por eso que somos buenos amigos...
Besos amiga, se diria que vivimos a mil kms. de distancia...Nos debemos un desayuno(prontito)