A la atensión del zeño Ebelio Sanpico direrto del diario
locar
Ar dia de oy desisiete de abril y en plenas facurtade yo
Endalecia Martine de 75 años de
eda la mita de tos ellos al servicio de
uste y de su pediorico jarta ya de
enfregotea los zuelos poronde uste pisa y sacando brillo a la placa de
condecorasion que le dio Franco -quedioloperdone- pido encaresiamente la jubilasion pa pode i a pasa la beje a mi caza der pueblo
con los cuatro duro que e ajorrao y agradesia por aver tenio el privilegio de
aprende aleeyescrivi en los raticos que
uste me dejava pratica entre el japoteo de un bate y otro y la de bese que
jincaita de enrroiya merecorrio la redasion pa dejala como la patena por toeyo y
porque me gusta jase las cosas bien pa que tenga encuenta que mi Chariyo
zequede en er puesto de una zerbidora pa segui onrrando esta zu caza esta que
lo e Endalecia la der tuerto.fin.
17 comentarios:
Carta que he tenido que leer bien despacio, jajajaja...
Y bueno, bien merecida tiene la jubilación la señora de la carta, sin duda.
Un beso
Una no sabe si reír o llorar; indignarse o darle ese puesto de trabajo a su hija...Tan merecido por la madre.
Genuino
Estoy con Alson, no se si es para reir o para llorar. La servidumbre de esta señora rezuma otros tiempos muy tristes.
Seguro que el director en agradecimiento a tantos años de limpieza, delega su puesta en su hija.
Bss.
Pues yo he visto algo tan bonito en esta carta, humildad, agradecimiento, saber estar... y eso no lo enseñan las letras pero en estos tiempos que corren es símbolo de ser "güena gente"... Que no nos falten nunca cerca.
Besos, amiga
He disfrutado con tu carta y me he sonreído, pobre mujer ¡Habrá tantas de ellas por nuestra geografía...!
Yo la he leído de corrío, ze nota de zoy de Cai.
Una carta de agradecimiento y petición, ya que espera dejar su puesto de trabajo a su hija. Parece una carta de otros tiempos pero estoy segura que aún hay muchos lugares que siguen funcionando de esta manera.
Besos.
Una mujer con clase, es lo que yo veo.Bien merecida su jubilación, bien merecidos esos dias para disfrutar de sus pocos ahorros, toda una vida de rodillas, es tiempo de ponerse de pie. Dura vida la de esta buena mujer.
Besos Rosa.
Anda que la pobrecilla, pidiendo que le otorguen por "gracia" la jubilación y aún implorando que den el puesto a su niña.
Poco la merecían en el periódico.
Besos, amiga.
Estimada Endalecia, me es grato comunicarle que el Zeñor Directó ha accedido a su petición, además le invita a una fiesta para su despedida, por todos los años que ha 'mantenío' la limpieza del periódico.
Atte.
La secretaria de dirección.
Al menos la señora tuvo el valor de ponerse y reivindicar. Me gusta la mujer que has representado, valiente.
Beso y cafelito, Rosa.
Nada me gusta más que una mujer valiente.... Y la que ha escrito eso lo es, y mucho.
Lo que me ha costado leerla! pero me ha encantado! y a ver si le dejan el puesto a la chiquiya que la madre se lo ha ganao a purso!!
UN besazo!
La he leido despacio, y tiene una gracia que paqué. Espero que le dejara jubilarse a la pobre.
Un abrazo
cómo que pide la jubilación? y un guevo? aquí, debe de trabajar el personal hasta que yo lo diga. pues si le conceden la jubilación, otra más a chupar del estado. no no y no.
medio beso.
Pobrecita Endalecia! Se merece la jubilación y que le dejen el puesto a su hija.
Fantástico!... y un idioma-dialecto-estilo súper. Me es aún más real.
Abrazos desde el Sur del mundo
Edith
Supongo que en la dosis de credibilidad que tenga un relato está su efectividad y este me lo he creído. Aunque lo he tenido que leer dos veces. (que eso es culpa mía, porque la susodicha lo ha dejado bien claro)
Besos
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