A veces me dejo envolver por ese cielo,
como el que está necesitado de un abrazo.
Me deshago en los
atardeceres malva
para llorarte desde los cardos,
para dolerme de tu ausencia,
por si la noche decide apagar de repente la memoria.
9 comentarios:
Doliente y maravilloso poema, un cielo que es refugio, manto de penas, y que seguramente dará nuevas esperanzas.
Un gusto enorme que te hayas sumado con tus preciosa letras.
Gracias!!! Beso enorme.
Que precioso cielo, igual que tu bello y sentido poema.
Un abrazo
Muy bueno tu cielo, Rosa....
Qué cielo! bien lo describes: "atardeceres malva". Y será que el atardecer tiene ese toque nostalgioso que nos abarca.
Bien nos has envuelto en cielo y necesidad de abrazo!
Te dejo uno apretadito!
Gaby*
Un cielo- envolvente, ummmmmmmmmmm, no está mal.refugio y
Que necesidad de abrazo, un sentimiento tan inmenso, cuando lo anhelamos.
Por suerte esta el que se deja ver para nuestro ampara.
Un abrazo y feliz año :)
El cielo cuando anuncia la llegada de la noche es un espectáculo... y por otro lado anuncia ese fin del día que nos invade a veces de inseguridades...
Un beso!!
A menudo me aferro a ese cielo como si en el pudiera abrazarme a ausencias muy sentidas, Rosa. La memoria hay ocasiones en que no nos permite olvidar.
Un fuerte abrazo.
Un cielo arrebatador en malva, un atardecer en el que las horas se vuelven brujas.
Besos.
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