"Esa clase de amor que se vive sólo por un día, unas horas, unos instantes... amor callado, amor prohibido"
-Claustro
de arena-
Me
estoy mirando en ti. Sí, en ti.
En
tu espalda deshabitada de mis besos.
No,
no te gires...
Ahora
que no me ves,
dudo
en el precipicio de tu calma
si
descenderte de nuevo.
Sin
coartada me entrego,
no
importa si me juzgas y condenas mas tarde
por
ocupar con mi vida tu vida.
Un
latido urgente,
un
crujido de tu corazón en mudanza,
me
alerta de que te rompes
inundando
cada grieta de mi claustro de arena.
Mi
cuerpo como aljibe rebosa
y
te guardo para mi sed venidera.
Mercaderes
son mis manos a tus deseos.
Piden
o roban sin pedir,
trueque
de placer por placer sin dueño.
En
tierra de nadie nos inventamos,
nos
modelamos,
nos
entregamos sabiendo que la soledad
vive
al otro lado del susurro.
Sin
promesas.
No,
no te gires...
Deja
que sea tu espalda la frontera de estos ojos,
de
este destierro pactado antes de amarnos.
Que
sea mi risa tu equipaje,
que
sean tus caricias mis alas.
Por
hoy, solo por hoy tengo derecho al llanto.
Tu
piel y mi piel ensayan torpemente la renuncia.
Desnudos
no hay donde esconder los sueños.
Te
sabré y me sabrás sin límites
en
las horas de esta eternidad inevitable.
Y
mañana...
volveremos
a ser los que no somos,
con
la duda infinita de no saber que seríamos
sin
habernos tenido hoy.
19 comentarios:
"Desnudos no hay donde esconder los sueños."
y ahí se realizan...
Lo has dicho todo.
besos
" Y mañana...
volveremos a ser los que no somos,
con la duda infinita de no saber que seríamos
sin habernos tenido hoy."
Sublime tu poema Rosa, que maravilla que haces con las palabras, te admiro!!! Un beso enorme.
Lo he leído varias veces porque es una preciosidad. Cuántas frases para guardar!
Felicidades maestra.
Un beso.
Es precioso, precioso.
¡lindísimo tu poema!!!
Cuánta intimidad en tu poesía! Casi es un atrevimiento de mi parte venir a meter una palabra en este ambiente de dos seres, que se reconocen en un instante sublime pero prohibido.
Los dejo a solas, pendiendo de la duda que les trazó la vida.
Una belleza Rosa!
Besos!
Gaby*
Una maravilla!!!
Impresionante!
Besos y enhorabuena!
Como ha dicho Gaby da un no se qué posar si quiera los ojos entre esta intimidad... El amor no puede ser, ni estar, prohibido, es amor.
Bellisimo Rosa, bellísimo.
Un abrazo.
¿Cómo no iba a escribir mi Rosa un bello texto con el tema que había esta semana? Siempre lo hace, pues siendo de amor, más todasvía. ;-) Un beso.
Vaya, confirmo que esto ha cambiado poco desde que que no participo en los jueves. Rosa, continuas siendo una poetisa extraordinaria. Hay que ver como sabes exprimir las palabras para sacarles toda la belleza que contienen. Como ya te han comentado otros compañeros, hay varias frases dignas de guardar para enmarcar.
Una maravilla.
Un abrazo grande
el final del poema es perfecto! un beso rosa! :D un placer volver a leerte!
Apasionado y apasionante poema, donde le amor explota con toda la intensidad de su fuego y su pasión
Ese inventarse y modelarse ambos en tierra de nadie,, es la expresión poética del amor compartido.
El amor no sabe de prohibiciones ni tapujos, cuando se hace pacto en los que aman.
Un abrazo y mi admiración.
Disfrutar ese instante, ese momento, sin pensar en nada más Lo has definido muy bien.
Un abrazo
Tremendo, muy bueno y perfecto desarrollo de la frase inicial. En el estilo, esa forma de escribir dirigiéndose directamente al lector me encanta, es muy impactante, acerca mucho al texto. Te ha quedado genial, amiga. Besos.
Tal vez esos amores de un día, sin aspiraciones ni compromisos sean , al menos desde un cierto punto de vista, los más audaces y desinteresados.
=)
Gracias amiga, tú sabes que adoro tu poesía y... ésta!... es un bellísimo paseo por ese amor imposible.
Estupendo!!!
Edith
Muy propio, deslumbra matices. Llama a la mente y le abre el corazón.
Y entran todos, soledades y susurros.
Bello y serio.
Besos
Sin otra ropa que la propia piel, no hay lugar para esconder lo que el amor manifiesta.
Bss.
El amor no debería de estar nunca prohibido. Has descrito con gran belleza un instante, unos momentos de altísimo voltaje, de pasión, piel con piel, ensayando con torpeza la renuncia, abriendo la incógnita de como influirá ese contacto prohibido en su evolución personal futura.
Un fuerte abrazo.
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