Con las cortinas echadas no sabe si es de noche o de día. No hay horarios.
Esconde su frustración entre botellas vacías y vinilos de la Piaf.
Tan masticado se lo dieron todo en la vida, que no sabe
quererse.
Muerde los fracasos, traga, digiere, se envenena, pero se
niega a morir sola.
Por eso compra amigos caros y amores de un rato, para que
habiten los huecos de su querencia.
Arrastra las alegrías como sonajas de cuna dónde duerme
la niña que nunca fue.
“Non, rien de rien, non, je ne regrette rien
Ni le bien qu'on m'a fait, ni le mal
Tout ca m'est bien ega…“Non, rien de rien…”
Ni le bien qu'on m'a fait, ni le mal
Tout ca m'est bien ega…“Non, rien de rien…”
2 comentarios:
Porque la escena es vista por una persona ajena, ella está inmersa y no puede ni pensar, solamente actuar por complacencia a la no soledad.
Un abrazo, Rosa, y cafelito.
Pena no poder estar.
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