Destino
Nada más entrar en la celda, escrito con lápiz de labios en
la pared, pude leer:
“El destino golpea duro, resistir es obligatorio”
Eché a suertes mi silencio.
La moneda no tenía revés.
El destino me obligó a gritar hacia adentro.
12 comentarios:
¡¡¡¡¡BUENÍSIMO!!!!!!!
No se puede decir más con menos.
Muy bueno...
Es cierto que a veces el destino destroza...
Muchos besos
Hubiera sido peor "Abandonad toda esperanza los que aquí entren" pero esa frase es inquietante.
Como la idea de una moneda con una sola cara, que seguramente será la peor.
Bien planteado.
Buenas tardes, Rosa:
Un texto tan enigmático como sugerente. Me sería imposible decir tanto con tan pocas palabras.
Enhorabuena.
Muy buen relato. El destino no siempre trae la esperanza consigo.
Un saludo.
Sublime Rosa! Pocas palabras que dicen tanto. Los gritos ahogados son los que más dolor representan.
Un beso enorme.
Contundente e inapelable tur elato, nos golpea con al fuerza de la realidad que nos llega sin tapujos ni atenuantes... pero igual, debemos luchar, siempre.
Un abrazo
Una entrada incontestable, Rosa, ni una palabras más que añadir. Sensacional.
Uffff muy bueno, no se puede decir más en menos... y yo no puedo decir mucho más porque todo lo has concentrado muy bien tú en cuatro líneas... ese es el destino, golpea, azuza, nos pone duras pruebas, la zancadilla y da collejas...
Tremendo, me encantó...
Besinos preciosa...
Me pregunto si también fué el destino el responsable de hacerle traspasar la puerta de esa celda. Una vez dentro, sí, lo mejor es reconcentrar el doloroso grito hacia dentro y resistir.
Un placer leerte siempre, Rosa.
Gracias por reservarme un huequito de tu tiempo.
Un abrazo.
El destino se quedó fuera, la resistencia dentro.
Muy bueno todo él: destino y resitencia.
Besos
El destino me obligó a gritar hacia adentro.
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