El sol llama insistente pero yo ignoro la prisa de la luz
cerrando de golpe la mañana.
Hoy no me quiero levantar.
La rutina del café sin azúcar y el pan quemado, el silencio
que me enclaustra, la lista de la compra, los platos por fregar, la radio que
no calla, el teléfono descolgado, el peso de la vida.
El crujir de mis tripas, el reloj de arena, la siesta tras
los párpados, la tela de araña, el libro abandonado, el soliloquio de la
mecedora, la merienda de recuerdos, el hambre de ti.
Hoy no me quiero levantar.
La ropa tendida al solano, los sapos sin reinado, el olor de
la leña de olivo, el temor a la palabra,
la cena de los idiotas, el llanto del sauce, la sombra de las cigüeñas, y por
enésima vez los golpes en la puerta…
Pero no, hoy no me quiero levantar.
Mañana será otro día.
21 comentarios:
Hay veces que una se encuentra con el ánimo tan bajo que no se levantaría; pero una vez se hace el esfuerzo, siempre hay alguna cosa por la que vale la pena hacerlo, solo hay que encontrarla, a veces está más cerca de lo que pensamos.
Una gran prosa amiga, como siempre.
Un beso
No sabes cómo te entiendo.
Si que me ha pasado tener un día así....y muchas veces lo digo..y se tienen que aguantar a que haga mi día de paro porque sencillamente hay días en que no quiero hacer nada...de nada...(Lo malo es que yo no aguanto estar todo el día en la cama y yo misma acabo con ese paro)
Hola Rosa: como siempre has hecho una exposición perfecta de lo que pueda ser un dia resacoso y de mal cuerpo. ¿Quién no ha tenido un dia así???
Pasar por tu blog y leerte, es un momento del dia delicioso. Un abrazo.
Sea como sea, siempre hay que levantarse y seguir caminando. Cuantas menos ganas se tenga, mayor es el valor de hacerlo.
Besos.
Muchos de mis días son así...por suerte acabo haciendo un esfuerzo sobrehumano y una vez en pie intento evitarme desfallecer.....esperando que al día siguiente esa sensación de no querer o poder levantarse...se haya esfumado...
un besote
Todos tenemos días así, sin ganas de nada. Todo seguirá ahí al día siguiente.
Un saludo.
Muy buen relato que comparto....pues hay días que no movería un dedo para nada ni por nadie.....pero la vida llama, empuja, ...y te levanta....
Cordial saludo
Es muy difícil sustraerse de todo lo que se hace normalmente, en cierta manera hay que ser valiente para negarse a levantarse; pero hay días que uno no quiere nada, sino apartarse del mundo...
Me gusta esa negativa :) Muy bonito relato
Jo... pareciera que has plasmado algunas de mis mañanas, esas en las que me pesan los parpados y el alma, que no quiero ni hacer el esfuerzo de levantarme, ni el amago tan siquiera, que solo se quiere estar tapada hasta el coco y no saber del mundo... peeero hay que sacar fuerzas y enfrentar el día como buena guerrera... aunque luego se llegue a casa arrastrando los pies...
Muy bueno el relato!!
Besines...
Hay días que no queremos abrirnos a la vida, aunque esta nos reclame. Eso es lo que leo en tu relato, que expresas de modo magistral, con frases de las que algunas alcanzan lo sublime.
Besos y muchas gracias por compartir tu día.
Hay metáforas muy buenas en este pequeño relato.
Es un buen ejercicio, expones una situación sin contexto (ni causa ni efecto) y, aun así, logras que el lector se sienta identificado con tu personaje.
Un abrazo.
Maravillosa como siempre. Eres capaz de contar en pocas palabras toda una tragedia.
Un beso.
UFFFF SIIII, A VECES ES ASÍ!!!!!
ABRAZOS
Poesía en las palabras de un dolor que duerme el alma. El nuevo sol no siempre ilumina el corazón ni llena el vacío en los ojos.
Una maravilla este texto,Rosa.
Un abrazo
Tu relato es como una rehibindicacion, si esto sucede cada dia es duro y hay que luchar, pero si sucede de vez en cuando pues adelante con la huelga yo te apoyo, mañana sera otro dia.
y por qué no permitirnos un alto al fuego?
hoy no quiero... mañana será otro día y seguro recuperaré las fuerzas que hoy me faltan.
un tiempo de desagote para recargar baterías... algunos días deben y pueden ser asi.
beso
Qué cúmulo de sensaciones y de cosas por hacer o por no hacer...la verdad es que nuestra vida es rutina pero también es caos, y ganas de hacer cosas o no...de quedarnos en la cama todo el día.
Besos y abrazos
A veces es necesario, muy necesario, frenar, hacer pausa, tomarse un día, quedarse apagado... para reiniciar con más fuerza... porque eso sí, una pausa está bien, pero luego hay que volver a partir.
Me encantó tu relato para este jueves. Un beso.
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