En el silencio de la biblioteca, se oyó el crujido seco del
papel.
No me dio tiempo de esconder la página arrancada de cuajo.
El cuerpo del delito fue dejando un reguero de tinta por el pasillo.
Los de seguridad me arrinconaron junto a las estanterías donde se apilaban las
obras que nadie leía. Ciento setenta y dos
tomos de poesía a los que no hacía falta mutilar porque los versos nunca acaban.
La palabra FIN es la
guadaña que siega las historias –alegué en mi defensa- Pero me condenaron.
Si, fui yo. Yo arranque a todos los libros la última hoja
para alargarles la vida.
FIN, FIN, FIN, FIN…Mientras dura mi encierro, pensaré en
cómo aniquilar ésta palabra del diccionario.
8 comentarios:
Todo llega a su fin y también esto.
Un abrazo.
Iremos a rescatarte, en tu descargo diremos que no has arrancado ninguna pagina de la Biblia porque su ultima palabra es Amen, tampoco has arrancado ninguna del Quijote termina diciendo Vale, Tierra es la ultima de Cien años de soledad… Hay muchas que no has tenido que arrancar, seguro que te absuelven.
Bromas aparte la originalidad de tu aporte es un gran broche de oro. Saltos y brincos
Me gusta mucho como escribes nos dejas siempre con ganas de mas
Increíble, Rosa! Qué imaginación tan dotada tenes.
Un texto impecable, profundo, emotivo.
Nunca habrá fin para las letras, para la poesía, nunca.
Un beso enorme y feliz año 2016!
Buena intentona para no dejar de soñar!!!
Felicidades y el mejor de los comienzos para este 2016 que ya llega!
=)
Me gustan los finales abiertos, sin fin...
Feliz Año y este que se va, pues que tenga muy buen viaje.
Un beso muy grande.
EXCELENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE.
ABRAZOS
A veces nos cuesta tener que poner fin a las cosas. Me ha gustado.
Besos y Feliz Año 2016
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