Cinco rosas… Con desgana leo
la tarjeta salpicada de palabras de amor.
Hay en la perfección de las flores
un lenguaje indescifrable.
Cinco rosas rojas y otro cumpleaños.
Uno, dos, tres, cuatro y cinco
veces ensayo la alegría, dibujo con carmín los besos que nunca tuve.
-Que seas feliz-
Suena a sentencia...
Ya no te quiero.
13 comentarios:
Triste cuando el amor termina en uno de los términos de la ecuación. Rota esa correspondencia necesaria, ya nada es igual.
Me encantan las rosas, el número cinco, el carmín rojo, y tu texto.
Besos.
Hago mías las palabras de Pepe, atinadas y certeras. Bello texto, Rosa. Un 😘
Precioso texto amiga Rosa; com todos los tuyos. Pocas palabars que dicen mucho. Beso.
¡Hola! Muy buen relato, me ha gustado mucho, bien plasmado ese desgano cuando se acaba el amor.
¡Un abrazo!
Que ironia las mismas rosas en otro contexto, hubieran sido felices mensajeras y testigos de una nueva pasion hoy destinadas a un marchtamiento temprano.
Despiertas la ilusión de una historia de amor y la adormeces en seguida terminando con un golpe seco. Muy buen relato de pocas palabras y muchos silencios.
Que poco has necesitado para despertar nuestra modorra, un final que nos deja pensativos y con ganas de ponernos de parte de la protagonista. Abrazos
Contundente!.
Es obvio que las rosas sobraban para uno de los dos.
Escueto y certero microrelato.
Triste verdad, bellamente expresada, sí.
Un abrazo.
Nunca, nunca me han gustado las rosas...
A este le sobraban rosas y palabras, así como ganas de no hacer las cosas bien.
Un beso.
Mag
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