Te abrazo,
me pierdo en el gris de tu tacto de humo,
muto de espino
a hiedra
para que seamos uno
en la sombra y en la sed.
Me abrazas,
te rompes, curas con hiel
la cicatriz de la
noche.
Cómplices,
retamos al viento que nos desnuda
el deseo y la palabra.
Amanece.
La luz nos señala, amantes,
extrañas marionetas,
retales,
harapos,
farsa.
7 comentarios:
Maravillosa Rosa esa mutación de espino a hiedra, enredarse hasta ser uno. Que la complicidad no se apague.
Un abrazo.
¿Farsa? Me dejaste desmenbrada, me dejaste asombrada.
Unámonos fundidos en ese espino, musgo, liquen, que no pueda con nosotros esa marioneta sin vida.
Pero...queda cualquier duda, prendida, posible.
Me asombraste como siempre.
Muchos besitos.
me encanta la palabra cómplice.
me encanta este poema.
un abrazo
Esas marionetas de amantes... Rosa, un placer leer este poema, sin farsa y todo realidad. Hay tantas caras en el amor...
Un fuerte abrazo.
Pero, cuando llegue de nuevo la noche ¿se producirá de nuevo el encuentro? ¿Volverá a tener sentido?
Como siempre, magia en tu combinación de palabras.
Besos, amiga.
Hay cosas que cambian a la luz del día :(
Bss.
Tacto de humo.. Amantes? .. farsa...
Y mañana qué? ..
Un fuerte abrazo
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