miércoles, 2 de octubre de 2013

Todos los caminos llegan al jueves literario



Mi madre siempre me decía que recelara de los árboles demasiado altos. ¿Pero cuánto es demasiado?  Voy midiendo la sombra de las ramas  según me alejo. 
El revés de las hojas son de un verde oscuro y aceleran la noche, otras, a capricho del viento, sólo parecen alas que se despegan del tronco para escaparse.
Camino por las agujas de los pinos  como una equilibrista, sin mirar atrás.
Avanzo  sin ser consciente de mi prisa y a ratos me aquieto respirando poco para no gastar mis fuerzas.
Al amanecer,  procesionando mi última etapa, me dejo morir  sin renegar de mi ciclo natural.
Mi alma de oruga recela  de los árboles altos…

Cuando despierte mariposa, des-vuelaré el camino.

16 comentarios:

Juan Carlos Celorio dijo...

Me ha gustado mucho, como siempre, pero debo reconocer que te leí pensando que estaba leyendo a Alberto. Ahora, sabiendo que eres tu reconozco esos toques tan personales que tanto me gustan; como ese camino por las espinas de los pinos.
Estupendo Rosa.besos.

LAO dijo...

¡Muy bueno Rosa! ¡ me sorprendiste!!!!

Tracy dijo...

¡Qué bonitoooooo!

Natàlia Tàrraco dijo...

Esos árboles altos dan sombra generosa al caminante a la mariposa renacida y si florecen, dan comida.
Trepemos troncos que sean asequibles.
Un cuento fascinante con un final que inquieta ¿se puede des-volar el camino? Todo es posible en tus letras geniales. Besitos Rosa.

Anónimo dijo...

Suerte inmensa la de las orugas que pueden vivir dos estados diferentes, el que le permite encumbrarse poco a poco a lo más alto de los pinos arrastrándose sobre su propio cuerpo y el que le permite des-andar (volando) lo andado gracias a esa transformación que la dotó de alas.
Un fuerte abrazo, Rosa.

Charo dijo...

Me ha sorprendido mucho que fuera una oruga la protagonista del relato,ja,ja desde el principio pensé que era una niña,muy buen final!Lástima que me den tanto asco ese tipo de orugas!

&& dijo...

A ver como te lo digo sin que arezca peloteo...ES GENIAL!!!

Yo he leído poesía escrita en prosa.

Y me has recordado aquello de "las sombras ya son largas", como diciendo: se acerca la noche.

Un beso

María José Moreno dijo...

Tus palabras medidas, pausadas y bien pensadas y ese final imprevisible de oruga que muere para una nueva vida. Precioso amiga. Un beso

Gaby* dijo...

Genial! (ah! tu nos malcrías con relatos tan buenos!)
La imagen de los árboles cobra trascendencia con todo su poderío, y, finalmente, el toque inesperado... la pequeñez de una oruga, que pronto besará el cielo con su vuelo- transformación que me encantaría experimentar.
Al vuelo va mi beso también!
Besos!
Gaby*

Sindel Avefénix dijo...

Maravilloso, comienza de una forma y nos sorprende por completo al final. Una hermosura Rosa, morir para nacer y volar.
Un besote.

Cristina Piñar dijo...

Me ha caído bien la oruga. Cuando despierte como mariposa, podrá llegar tan alto como quiera. Un beso.

Cristina Piñar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

Me ha encantado ! el amanecer de la mariposa, dejando atrás la vida de oruga para volar por encima de esos grandes árboles sin miedo.
Besos querida amiga.

Alfredo dijo...

Des-volar, des-recorrer, des-andar, des-hacer, todo vale si la película de ese viaje es de sesión continua.

Besos

casss dijo...

Sin duda hoy el verbo es des-vuelar... El relato? precioso como siempre. (por ahí te anduve felicitando por el premio pero no puedo dejar pasar el momento y hacerlo acá"personalmente"... ;)

besos

Matices dijo...

Primero me has atrapado entre tus letras para después sorprenderme y dejarme con una sonrisa...
Des-vuelará, seguro

Besos!!