Nos citamos en la plaza de Santa Marta.
Pocos conocen éste
lugar, trocito de paz, escondido en el mismo centro de Sevilla dónde hasta el
eco susurra para pasar desapercibido.
Suenan las campanas de la catedral anunciando el ángelus.
El silencio roto se queja en las piedras y leve,
se
desprende el azahar que le sobra a la primavera.
Desde las cocinas del Monasterio de la Encarnación llega un ugüento para mis sentidos, vino,
miel y canela que dan al pan duro nombre de dulce de cuaresma.
Fortaleza de cal habitada por naranjos y ventanales cerrados al mundo,
me
guardan de otras miradas que no sea la tuya.
Te oigo respirar como respira el violín del artista
callejero que sobrevive colgando las notas en el aire de la melancolía.
Entramos de puntillas, casi invitando al amor, salimos inconclusos, dejando una parcela de asombro en las esquinas difuminadas por el humo de los puestos de
incienso.
El sol huele a
piñonate y naranjas agrias y se refleja en las fuentes tiñendo el corazón del
agua.
Tú hueles a libertad y nos saciamos la sed mirándonos a los ojos.
Una gitana me dice la buenaventura, letanía que encierra mi futuro inmediato…mala ventura
la mía, tener que esconderte, amor, en el lenguaje de los gorriones.
17 comentarios:
Una belleza!!! Siempre me sorprende leerte, tus letras se sienten, se respiran, me emocionan hasta el límite.
Un amor de primavera, pero si no me equivoco en el fondo tiene un poco de otoño.
Besos :)
De puntillas se ve asomarse la primavera, con su cuota de amor, entre los dulzores del ambiente que lo condecora…hay mirada de complicidad y picardía.
Que lindo texto!!!
:)
Tus palabras siempre tan preciosas. Cómo me gusta el olor a azahar de nuestras calles!
Estoy deseando pasear por Sevilla a vuestro lado.
Besos
Qué preciosidad!!!!
Me ha gustado mucho huele a Sevilla por los cuatro costados.
Una belleza tu texto de primavera y esos azahares!...me han traído un grato reflejo de mis años de infancia, en los que la primavera llegaba con su aroma desde el jardín de mi casa
=)
Primavera y Sevilla, aunque los gorriones hablen de amores difíciles, son dos palabras que juntas significan felicidad.
Muy bella entrada.
Un abrazo.
Me ha parecido precioso Rosa, y especialmente porque conozco esa plaza, tiene un encanto especial. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
Qué decir? Las palabras sobran, todos los sonidos y aromas se esparcen y recrean maravillosamente en esta narración que exhala vapores de primavera. Una belleza la manera en que bordaste con tus palabras la historia.
Besos!
Gaby*
Sonidos y aromas en un rincón de la Plaza. Sí, esa, donde los gorriones enamoran.
Besos
Preciosos aromas y sonidos para un amor clandestino!!
Un amor secreto aspirando olores, contagiandose de colores y vibrando con los sonidos que regala la primavera. Tu relato es alimento para los sentidos.
Un beso!
Un rinconcito para refugiarse como en el secreto de tus letras...
besos
Me ha gustado... "...el eco susurra para pasar desapercibido."
Me parece precioso.
Un beso.
Sevilla en Primavera. ¡Qué bien conjugan ambas palabras!. Pareciera que están hechas la una para la otra, Si además son el escenario de una historia de amor trenzada por tu sensibilidad poética, despiertan en mí las ganas de pasearla y disfrutarla a vuestro lado y cuento los días con impaciencia.
Un abrazo.
Se ve clarito lo bien que se llevan los sonidos con el aroma en la primavera de tu relato!!!
Ahhh, me has recordado con alguna de tus descripciones el maravilloso patio de los naranjos, aunque no en Sevilla, claro. Escribes como los ángeles, mi enhorabuena.
Un besazo
Me evoca ese disfrute íntimo, fruto de la imaginación en un bello escenario.
Besos.
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