Nunca creí que pronunciaría esas palabras. ¡O ella, o yo!
Con mucha parsimonia, Marcial, ponía azúcar en su taza de
café negro. Me miró como si me fulminara, pero sin descolocar la sonrisa me
dijo:
Tu misma…
Hice la maleta, di un portazo y no miré atrás… Se quedó con ella.
Poco a poco fue ganando terreno, a mí y a mis orquídeas, a mi perfume, a mi
guitarra, a mis poemas, a mis abrazos, a mis silencios…
En la parte más soleada del salón, allí dónde al
principio nos acurrucábamos para hacer el amor, se enrosca hoy la pitón albina.
Ratones enjaulados para la reina fría. Yo soy demasiado
normal, prefiero las fresas con nata.
18 comentarios:
O el chocolate caliente... todo antes de que te zampen entera por la noche mientras duermes...
Enhorabuena por este relato, menuda ocurrencia la tuya, jajaa!
Un besito, Rosa.
No comprendo que alguien pueda encontrar cariño o compañía en esos bichos, tampoco que se les saque de su habitat para encerrarlos en una pecera...lo de los ratones...mejor lo olvido jajajjaj
Muy buen jueves.
Tienes un premio para tu blog en el mio,deseo que te guste cuando lo veas.
Abrazos preciosa
jajajaj qué buena entrada! por lo menos original y trabajada.
Donde esté lo normal....
Saludos desde Tenerife.
¡Diablos! Esa serpiente le hechizó. ¿Sería Kaa, la serpiente hipnotizadora del Libro de la selva?
Ya en serio, como siempre bien jugado, las serpientes son símbolos de la seducción y Marcial sucumbió.
Besos.
Muy divertido y metafórico tu relato Rosa. Pero "nunca digas que de esta agua no he de beber" je je
jajaja buenísimo!...sorprendente gusto para las mascotas tenía el tal Marcial!...creo que te libraste de algo bastante tétrico!
=)
Hola Rosa, a través del blog de Neogéminis he conocido el tuyo, y como me ha gustado mucho, con tu permiso me he registrado como seguidor. Un fuerte abrazo.
Yo hubiera salido pitando desde el primer momento.
Vaya elección!... y que me disculpe, pero ese tipo de bicharracos me dejan los pelos de punta. Se ve que Marcial lo comparte mo opinión!
Un toque diferente... veníamos con los perros y los gatos a full, jeje!
Besos!
Gaby*
Ja ja un relato muy original!
Muchas gracias por participar. Un beso
Pues vaya cambio. No sabía lo que hacía, seguro que lo hipnotizó.
Un abrazo
Pues desde los tiempos de Adan y Eva yo tenía entendido que las serpientes seducían a las mujeres, pero ya veo que estaba totalmente equivocado. Mira que preferir una serpiente albina a una mujer, es que los hombres no tenemos remedio.
Un fuerte abrazo.
Aggggg! Rosa una pitón, cualquiera compite con ella,Tu protagonista hizo bien en coger la maleta y tomar las de Villariego.
Un abrazo.
Ajj!!! No!!! Pero mira, si eres tu la única que se le puede ocurrir un relato así.
No dejas de sorprenderme.
y ni la nombro, porque trae mala suerte, jeje.
Abrazote :)
Sarcástico, original y con una puesta en escena tan tangible que dan escalofríos.
Genial Rosa.
Besos
En este caso no sé yo si salió ganando con el cambio... Dudo que la pitón sea muy cariñosa. Un beso.
Muy original. A lo mejor la que salió gando fuiste tu.
Un beso.
Por eso digo que las mujeres tenenmos que ser medio viboras a veces.
Seguro que Marcial no se la merecía y ojalá la pitón no arremeta algún día contra él.
Un beso!
Publicar un comentario