No quiero oír ese río
que pasa por el cauce de mis venas,
tumulto de una sed vieja,
buscando orillas en el barranco de mi memoria.
No quiero inundar el légamo con el que modelar pretextos,
ni quebrar los juncos a contra corriente de mi rabia.
Río ajeno a mi venero, prestada la queja al agua,
imparable como la tristeza,
el rumor de ti, amor,
aún me anega la vida.
12 comentarios:
Muy interesante esa imagen que das del río cruzando por tus venas.
Me ha gustado mucho.
Buenas tardes, Rosa:
Excelente tu poema, de esos que alteran el pulso al recordar momentos en los que los ríos de la sangre se convierten en torrentes.
Un abrazo, Rosa.
Te quedó precioso tu poema. Parece mentira como a través de una frase todo lo que se puede conseguir.
Un abrazo
Hay que ver como has sabido sacar el jugo a ese palíndromo Rosa. Has sabido elaborar un poema de amor lleno de vida.
Un abrazo
Un río, que aunque no quiera ser oído, se derrama en poesía. Una belleza de texto que bien se adhiere al palíndromo escogido. Siempre un gusto Rosa, haces magia con las palabras!
Gaby*
Rosa que maravilloso suena este rio, sus aguas te arrastran. Bellisimo.
Un abrazo con mis mejores deseos.
Un río imparable, que tiene que pasar hasta que un día tal vez se convierta en agua mansa y ya no haga falta la queja, ni la tristeza.
Hermoso poema! Te felicito.
Un beso!
Un poema precioso! No querer oír el sonido del río de la pasión que todavía corre por las venas...tal vez algún día se serene y desee oír sus aguas mansas, porque el tiempo todo lo cura.
Muchas gracias por participar
Un beso
Es lo que tienen los ríos tumultuosos, Rosa, que dejan huella, que a su paso destrozan, que es difícil dejar de oir su caudal hasta que se aquieta y se amansa.
Excelente poema para dar respuesta al reto propuesto por Charo.
Un fuerte abrazo.
Qué será ese río por las venas...
Muy fuerte.
Un beso.
Un lindo "rio" de palabras que es tan agradable "oir" amiga Rosa....
Muy poético. muy buen aporte.
=)
Publicar un comentario