miércoles, 26 de diciembre de 2012

Un sueño para este jueves








Cincela el frío, un nombre en el cristal,
escribe  un sueño en mi página despierta.  
En voz baja un grito,
me ahonda  y se queda.
Tragaluz en  mi garganta,
vigilia de mis noches.
Late  inconstante  el pulso del invierno,
muere a ratos la nana de tu voz.
Abro los ojos.
Llora la escarcha del abecedario.

domingo, 23 de diciembre de 2012



-Mañana es Nochebuena  Filiberto...
- Si, Torcuata, si.
-Démosnos prisa que aun nos queda felicitar a todos los amigos del blog.
Enviar abrazos a los que están lejos, mas abrazos a los de cerca,
a los que han descubierto la cara oculta de la luna  y les gusta,
y a los que no les gusta nada y siguen viniendo (héroes ellos)
-¡Torcuata abrevia!
-Eso... que los quiero y no tengo espacio suficiente para escribir todo lo bueno que les deseo.





miércoles, 12 de diciembre de 2012

Relato de jueves (a cuatro manos) "Se vende"


(Buen trabajo el de San buscando  dos manos que conmigo urdieran un relato.
Me he sentido  con las letras repatriadas, tanto, que pensé poner un mercadillo y vender mi desencanto.
En el "sorteo" nadie pudo emparejarse conmigo, uno, dos, tres  jueveros  ¡y nada!
Bueno....¡¡casi nada!!  La mejor compañera  hace doblete y me acompaña. Gracias SAN.)


"Se vende"


Parada frente a la luna que presidia la pared de la que había sido mi alcoba durante media vida, me miré. De arriba abajo, de abajo arriba, de lado a lado. No pude menos que sonreir  a la imagen reflejada en él. -Soy hermosa, sigo siendo hermosa, me dije-
A pesar de la ceguera  que me cubre los días,  del pedregal por dónde transita esta soledad revestida de fiesta.
Soy hermosa a pesar de mis cicatrices untadas con el bálsamo del silencio, hermosa desde el mapa inconcluso  de mis sueños.
Hermosa  a pesar la tibieza de las caricias prestadas, de las miradas torcidas y de los gestos perdidos en las esquinas de mi cuerpo… Por eso ahora, hoy, he decidido colgar este cartel de se vende.
Quedará  expuesto a los ojos de aquellos que se negaron a ver las ruinas  de esta casa cuajada de negras humedades...
Al mejor postor mis cimientos, mis balcones abiertos al sur, mis brazos, mi regazo, mis ganas de dar y de darme.
Se vende en el mercado de cobardes, ¿Quién vocifera mis encantos? ¿Quién me manosea el alma?  ¿Quién me guarda en los pliegues del aire?
El trueque de amor también vale.            

lunes, 10 de diciembre de 2012

Imaginar un lunes...



Germinó.
La llamaron Rosa.