domingo, 13 de enero de 2019

Invierno







21 de diciembre 2018


Desde hacía unos días, el invierno y la muerte acechaban tras los cristales. Tú lo sabías.
Supe que el invierno llegó anoche porque la escarcha heló las rosas que yo debía cortar 
para ti esta mañana.
La muerte, se adelantó a todo.
-El laurel se está secando- me dijiste. 
(Aún malvive, como mi rabia, abonando la tierra)
Los pájaros alcanzaron por fín la libertad, huérfanos de aire, amanecieron mudos 
entre los barrotes la misma mañana de tu vuelo.
Y yo porque no soy pájaro, ni laurel, ni rosa, tengo que seguir sin querer, 
añorando la primavera.