La jaula vacía
"Ayer fue miércoles toda la mañana. Por la tarde cambió:
se puso casi lunes…"
Siguen las golondrinas volando
bajo, rasgando el horizonte con el gris, esa herida ceniza que acecha.
Yo estoy comiendo naranjas
como si no pasara nada, mientras en la jaula, sigue la puerta abierta por si
acaso regresa la cordura.
No tiene arreglo, -les he oído
decir- y me dejan hacer barcos de papel con aquellas cartas de amor sin
destinatario.
Se está acabando el casi
lunes, me gustan los casilunes cuando todo viene de vuelta, cuando ya nadie
pone ganas a vivir y me invitan a formar parte del cortejo porque llorar cuesta
caro.
Hoy es jueves, estoy segura y
esa certeza me aterra.
Un día cualquiera, podría ser
domingo si tu quisieras. Yo me dejaría pintar una alegría inconstante y te
dejaría anidar en el pretil de mi cabeza.
No sé qué hacer con este
eterno olor a mandarina en mi memoria…
¡Qué tristeza de jaula vacía,
qué tristeza!