-Líder de audiencia-
Atrincherada en su casa, la Lola.
Dueña de los cuatro metros cuadrados de cárcel aparente. (Llámese cocina)
Atrincherada, si, para no ver el mundo que pasa tras la cortina de humo.
-Se queman las lentejas-
Es la tele una ventana con botones que desabrocha su curiosidad.
Por eso va desnuda desde muy temprano.
Hablan y ella escucha.
Siempre escucha en todos los idiomas que se expresa la soledad.
Estaba decidida, pasaría al otro lado de la pantalla un día de estos.
Sería la nota discordante de la Navidad.
…Ensayó una sonrisa mientras se electrocutaba montando el arbolito.
Tontamente.
Solo para ser la protagonista en los telediarios.