¡Estoy
harta!
Harta de arrastrar las zapatillas para ir en tu busca,
trabajo.
Harta de estirar las monedas y las mentiras para comer
tres veces al día.
Harta de rebosar los espejos y la sombra sin reconocerme.
Harta de zurcir
las carencias y estrenar sonrisa como si no pasara nada.
Harta de obedecer a los de arriba y prohibir a los de
abajo.
Harta de los dioses de las pequeñas cosas.
Harta del futuro que sólo consta en actas.
Harta de quien mira y no ve, se apellida justicia, de nombre ley.
Estoy harta, en fin, de maquillar versos para gustarle a la vida.