Des-dedentro
Hay un hilo que se descuelga por la ventana,
separando la noche en dos mitades.
Una puerta vertical por donde huye toda lógica.
Mira el sauce oscurecido de verde,
y la luna ausente,
como siembran de magia el jardín de otros.
Se balancea el hilo y mi cabeza, como un péndulo le sigue,
agotando un tiempo sin ritmo.
Le abrazo desde dentro,
y el hilo, enajenado, cerca mi laberinto,
y zurce mis sueños rotos.
Fuera
un tejado pintado con tiza,
Una pared que estalla de blanco,
Unos perros que presienten la muerte.
…Y el hilo descuenta mis horas
tic-tac, tic-tac, tic-tac
Hecho jirones mi corazón-cometa
c
a
Y yo, no se que hacer.
2 comentarios:
Pega un martillazo a los relojes y sigue el hilo. No es fácil y puede que no te lleve a ninguna parte, pero si permaneces en el laberinto nunca lo sabrás.
Mis abrazos.
Son las mejores sonrisas, las que nos alumbran el rostro sin esfuerzo y sin que sepamos los motivos.
Gracias por la tuya.
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