sábado, 5 de diciembre de 2009

Sabados literarios de Mercedes - Cuento de Navidad



Dulce-amarga Navidad

Ese halo de magia que envuelve la casa es difícil de entender y difícil de explicar.
Nada ha cambiado. El mantel blanco, los polvorones, el aguardiente, las velas a medio consumir, las luces parpadeantes del árbol muerto, el serrín de los caminitos del belén, el humo de la chimenea de enfrente, el frío fuera de los cristales, el olor a miel y ajonjolí y el silencio obligado de la tristeza.
Como ayer, -ese ayer medido desde el calendario sin tiempo de la niñez-, me hechizan los lazos de colores, el sonido del reloj de pared, el color del fuego y el rumor del mar encerrado en mi caracola.
Si, la magia se descuelga por las paredes y en el tablero negro y negro de mi partida, es difícil saber quien gana.
Desenvuelvo mi regalo, ya, tan pronto, o ya tan tarde…
La Navidad se irá, inevitablemente a doce campanadas más allá de lo previsto.

21 comentarios:

casss dijo...

.....con los años, las navidades van teniendo ese sabor agridulce.
Siempre muy poético lo que escribes, me gusta mucho.
un abrazo.

casss dijo...

el silencio obligado de la tristeza y el calendario sin tiempo de la niñez....me gustaron especialmente esas frases.

jose francsico dijo...

Hago mio tu escrito navideño al cual no pongo reparo algùno, simplemente que no encuentro forma de llenar las sillas que a lo largo de la vida se han ido quedando vacias y que llenan de amargura los "dichosos" banquetes de celebraciòn de algo que no me apetece.
Envidio a una amiga que celebra la Navidad durante el puente que hoy empieza para poder juntar a toda la familia. Aprovecho para felicitarle la Navidades a ella y muy especialmente a ti y a todos los que tengan a bien el visitar tu blog.

! FELIZ NAVIDAD !

j. f.

Misk dijo...

Una navidad en la playa... eso me has hecho pensar, con tu caracola, bonito regalo.

Misk

Ardilla Roja dijo...

Hola Rosa

Yo digo que la navidad es como la varicela. No es mala, pero hay que pasarla.

Intento convencer a mi madre para cambiar la fecha y hacerlo en agosto que los días son largos y tengo vacaciones. -¡Qué disparate!- me dice
-Pero no se trata de juntarse ¿o qué?- le digo yo. Y no nos ponemos de acuerdo.
En fin.

Un abrazo de licor de avellana

Anónimo dijo...

Tù, no te vayas. Con nosotros permaneces, aun otro rato.

Si viniste ahora, por què habrìas, dime luego de marcnarte.

No son esas doce campanadas, solamente.

Tèsalo

Alfredo dijo...

Cuanto en tan poco, como la Navidad, no la del 25 ó del 31, sino aquella que no se acaba con la 12 de las 12.

Curioso cuento, que sabe a vida vivida y por vivir.

Besos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Breve, directo y melancólico. Pura emoción.

Un abrazo.

Mimí- Ana Rico dijo...

Son pocas palabras y sin embargo dejas en la boca el sabor a muchas cosas.
Tu relato es un polvorón que permanece después en la memoria para saborearlo.

Un abrazo desde este mar de encinas extremeñas, Rosa.

ralero dijo...

Realmente llega un momento en el que, con la pérdida de la inocencia, comienza a agonizar la magia y la luz de estas fechas se disipa con el humo en una noche sin estrellas. Y las luces artificiales del belén y el árbol de plástico se mudan negras. Odio la Navidad.

Abrazos

María José Moreno dijo...

A veces rememoramos demasiado las silla que se quedaron vacias y no atendemos a las que se van llenando. Esto no es bueno, ni para la navidad ni para ningun momento, vivir en el pasado nos paraliza, hemos de tener la cara siempre puesta al sol del futuro y disfrutar de lo que tenemos antes de perderlo.
Rosa me ha encantado, de verdad, hay tanto dnetro que voy a volver a leerlo.
Un beso

Misk dijo...

Muerto el Rey,
Viva el Rey!!!

Con esto me refiero... Dejemos paso al nuevo año, la vida no cambia mucho, crece y con ella la mirilla del sentido, deja que fluya, cada navidad es igual y mayor, no te parece?

Misk

XoseAntón dijo...

Genial, Rosa, "la magia se descuelga por las paredes" y por este relato.

Bikiños

iñaki zaratiegui dijo...

Se va la Navidad con doce campanadas.
Pero sólo la del calendario, la de verdad no se puede ir, porque ya no nos llega. Sólo un tren furioso de mercancías, que atropella nuestra alma y saquea nuestras vidas.
Será cosa de nuestra generación, yo no recuerdo que antas pasara tanto.
Un abrazo Rosa.

Natàlia Tàrraco dijo...

Toque un punto amargo entre árbol, luces, lazos...un aroma a infancia que no debemos perder.
A guardar la Navidad en las cajas hasta el año que viene,eso a partir del 6 de enero ¿antes? a difrutarla a nuestra manera.
Rosa, cariño, me quedo con la caracola donde el mar suena. Bsitos y lo mejor para 2010.

Anónimo dijo...

pensaba dejarte c0m0 camentari0 una canci0 ac0rrde c0n el titul0 d etu entrada....
ja
me sali0 un cantante que nunca me ha gustad0
p0r l0 tant0 te dej0 lka canci0n que escuchaba mientras disfrutaba de tu relat0, la cual me gusta, c0m0 el sus0dich0
medi0 besaz000
http://www.youtube.com/watch?v=0-UiluB4cZo

mar... dijo...

Hola Rosa, con el tuyo ya casi termino mi andadura de los sábados, eso de tener en casa a toda la familia no me deja un momento libre, así que todavía sigo de recorrido.
Me ha gustado tu relato, deja un sabor agridulce pero siempre debemos dejar que gane la alegría, es cierto que las sillas van quedando vacias, pero prefiero poner punto en las que se van llenando de ilusión, a mi me lo facilita que tengo una gran familia y siempre tenemos niños que aportan mágia a las fechas.
Un beso con mis mejores deseos de Navidad.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Relato con un punto de nostalgia, quizás como es la navidad, ese recuerdo de las navidades pasadas, sobre todo de la niñez; aunque yo pienso que a pesar de que todas se parecen, cada año hay alguna cosa que las hace diferentes y eso es lo que debemos ver.
Un abrazo

rosa_desastre dijo...

Gracias a todos por poner cariño en cada comentario, por dejar la puerta abierta a una Navidad diferente, por ocupar "la silla vacia" de mi mesa y de mi corazón.
Un abrazo a todos

LA BIGOTA dijo...

Tu cuento de navidad fue uno de los primeros que leí pero no quise o no pude, o supe responder. Hace menos de tres meses que alguien muy importante en mi vida dejó de estar entre nosotros. Pero voy a decorar la casa por Navidad y vamos tener cena. Ser bruja ayuda mucho para saber enfrentar la vida con optimismo. Escribes muy bien. Te felicito por ello, y por el cuento. La poesía no es méticra ni son los poetas y poetisas; es ese halo que envuelve cualquier escrito...o cualquier conversación. Si me lo permites, te voy a regalar una de mis escobas, la pondré en mi blog.
Un abrazo
La bruja Bigota.

Susurros de Tinta dijo...

No dejes niña que se vaya la navidad, ponle colores a tu tablero, ni blanco ni negro, todos los del arco iris!!!, impregnate de la magia, esas sillas que coementa José Francisco deben rellenarse con el corazón y los buenos recuerdos, en mi mesa, habra vacíos dolorosos que intentaremos llenar de amor y cariño de los que las ocuparemos, por los que nos dejaron, por lo que nos quedan, así lo querrían ellos, estas navidades, ese es mi empeño... miles de besossssssssss.