-Miss Aurorita-
Ensarta cuentas de colores en el hilo de plata. Primero de dos en dos, las azules, y lunas de lentejuelas se quedan colgando para tragar la luz amarilla de la vela. Cuantas noches a puntadas, se han cosido las horas de su descanso hasta el amanecer.
En esa hora antes de que el sol ensaye, se quita los zapatos y recorre la pista de puntillas hasta situarse justo debajo del trapecio. Una música de violines desafinados que sale del carromato de los zingaros, le hace abrir los brazos y cerrando los ojos vuela desacompasada.
Gira y gira sobre sus pies deformes y el aplauso del domador de elefantes la destrona de golpe.
Su tristeza no cabe en la sonrisa exagerada del payaso y borra la pintura alegre de sus arrugas mirándose de reojo en el espejo sin azogue de la mujer barbuda.
Recoge la caja de abalorios y tapa la chispa delatora de su mirada de artista con el ala del sombrero trucado del prestidigitador.
Sale escondiéndose entre las cortinas de terciopelo que obedecen únicamente al toque de platillos del jefe de pista para abrir o cerrar la magia.
Remienda los agujeros de su fracaso con la misma aguja que cose brillos en la capa del hombre bala.
Huele a café fuera de la carpa. Ella lo tomará una vez haya dado de comer a las serpientes y después de sacar brillo a la bola de la pitonisa.
Cuando la vida despierta en el circo, ella duerme todos los sueños juntos.
Miss Aurorita no aparece en los carteles.
24 comentarios:
Que penita siento ya por ella,por su almad de artista ,por la realidad cruda que le toca vivir.
Besos y bona nit
Ohh pobre soñando con ser algo mas y lo unico que hace es para dar de comer a los animales y coser...triste vida la de solo soñar unas horas con ser algo diferente.
Primavera
soñar con más es peligroso..
Pero -y convirtiéndolas en metáfora- son las miss Auroritas las que mantienen, aunque sea tambaleante, en pie este miserable circo en el que la mayoría hacemos de payasos.
Abrazos.
Qué tristeza! ¿Cuanto esfuerzo no correspondido? Soñadora y realista, sabe de su fracaso pero en el fondo le gusta lo que hace y no renunciará a tanto esfuerzo.
Rosa, es un placer leerte, me transportas a ese lugar y comparto con tu personaje. Gran maestría la tuya.
Un besazo
Huele a arena, a boñiga de elefante, a perfume de sudor, a tigre de bengala, a gloria trapecista, malabarista, mujer barbuda, en el circo.
Rosa, rosita, en el cartel no consta "Miss Aurorita", consta en tus palabras delicadísimas, como un ensueño de tarde infantil o de crepúsculo amargo. Constan sus instantes que tú desvelas como un telón, su fragilidad, sus dedos cosiendo maravillas. De alguna manera ¿qué sería el circo sin Aurorita? en todos existe una como ella, y fuera del circo.
Gran sensibilidad, mucha imaginación de la intensa. Besito.
No aparece en los carteles pero sin duda su trabajo es el más valioso de todos.
Besos
Personajes imprescindibles por otra parte; igual se hubiese sentido feliz si alguien hubiese reconocido su tarea.
Besito, compi.
Asi es la vida, un orden piramidal que hace que tras el que despunta existan personas imprescindibles que permanecen en el anonimato. Pero eso también sirve para saber quien es relmente grande, aquel que sabe reconocerlo y valora a su gente. En mi profesión nadie es tan importante como la suma de su equipo.
Buen relato, Rosa, enhorabuena
Bellas palabras las tuyas. Precioso envoltorio con el que arropar los sueños, los frustrados sueños, de todas las miss Aurorita de este mundo.
Un abrazo.
Rosa, eres una maga de las letras. Describes la frustración de Aurorita con tanta ternura que es una delicia leerte.
Me dejas siempre con la sonrisa puesta y te doy las gracias.
Un abrazo, maestra.
Siempre te digo lo mismo. Y me vuelvo a repetir: ME ENCANTA LEERTE. LO HACES ESPECIAL.
BESOS
Hola Rosa
Que bonito relato y que placer leerlo.
Preciosa la descripción del sueño de Aurorita sintiéndose en la sombra sin darse cuenta de que ella es tan artista como los demás, aunque con su trabajo no atraiga los aplausos con los que tanto sueña
Un beso de Mar
Si la dibujas así, aunque sea por un día... Yo, quiero ser Aurorita.
Creas adicción.
Besos
Que ternura Miss Aurorita, no ha sido trapecista, ni domadora, ni prestidigitadora, es simplemente Aurorita que sueña cuando todos duermen, Aurorita que quería trabajar en el circo y lo ha conseguido, no como ella soñaba, pero se despierta respirando el aroma del circo, la arena, el serrín y también las boñigas de elefante como dice Natali,y ella es una parte muy importante de ese circo aunque no figure en los carteles.
Precioso relato, por un momento yo también he percibido esos olores y he visto las luces de esos carteles, me ha quedado el dulce sabor de un algodón de azúcar.
Gracias, muchas gracias a todos los que pasais por esta cara oculta. Gracias, porque vuestros comentarios me animan a no callar lo que llevo dentro.
Leeré vuestros relatos en este fin de semana, estoy cuidando a mi hija recien operada y no me centro mucho.
Un abrazo.
zurcir estropajos en este circo social donde nosotros hacemos de payasos y ella nos observa impavidamente nuestras miseras rutinas.
cariñitos
mira, rosa...
antes de expresarme, he de pedir disculpas, pues lo voy a hacer a mi manera, esa manera llena de tacos, pero que es la manera que mejor expresa mi interior...espero no molestar por tomarte esta licencia...
¡¡¡QUE CABRONAZA BONITA ERESSSSS...ME HAS LLEGADO AL CENTRO DEL CORAZONNNN, DE MIS SENTIMIENTOS!!!!
has hecho un relato
PRECIOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡
ya no digo mas¡¡¡
hoy, un beso entero
y otro de propina.
Un lindo texto. ¡Cuánto colorido Y qué bellas imágenes descubro! Hay frases que me encantan: "remienda los agujeros de su fracaso" "duerme todos los sueños juntos", etc. Muy creativo, muy imaginativo, muy ensoñador. ¡Qué personaje Miss Aurorita!
¡Ah! El rosa me encanta y mi blog antes, tenía los mismos rosas que antes.
Un abrazo de arcoiris.
Ese bellísimo traje de payaso, quien lo ha hecho, dónde estaba su oficina?
Tésalo
Pobre Miss Aurorita, cosiendo sus sueños para que otros los hagan brillar en la pista. Precioso relato, tan triste como siempre me ha parecido la vida del circo, con el brillo de las lentejuelas tapando apenas los trajes zurcidos y desgastados.
Increíble, Rosa. Me ha arrancado una onomatopeya sincera, de esas que sólo se escapan algunas veces.
Me encanta.
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