Se ajusta a los renglones de la libreta.
Junta tanto las palabras que a veces no dicen.
Escribe para sí y borra la historia que hay más allá de ayer.
Pero por más que lo intenta, no pasa página.
La tinta atraviesa los días que son tan iguales,
los ensarta de gris en gris,
y duelen tanto
como el collar prestado de los domingos.
6 comentarios:
Rosa, ese deshacer lo hecho me evoca a Penélope la eterna tejedora que deshacía lo hecho durante la jornada al llegar la noche. ¿Por qué? Tal vez se asimile a la mujer del diario, lo hacía para no recordar, para no enfrentarse a la realidad, para borrar su vida angustiada siempre a la espera...
Besito, magnífico retazo de un diario imposible.
Sí, sucede a veces. Nos quedamos detenidos en un nombre, en una fecha, en una gota de lluvia, en las náuseas.
Besos.
Pasemos la página; que los renglones, no sean condicionantes para que las palabras fluyan libremente, para que éstas tengan el significado que no sabemos encontrarles, que abandonen el gris para al quitarnos todos los collares ajenos que nos oprimen, se transformen en palabras llenas de luz y de color.
Cada nuevo día, será un domingo de libertad.
J. F.
Que cada nuevo día sea un estallido
Quizás la pueda entender...
seguro me gustan estas letras.
un beso, amiga Rosa
Hay días así, en que estamos atascados sin saber porqué, o tal vez si sabemos..y el hecho es que se está suspendido en el aire, sin poder dar un paso, sin poder crear, sin poder...luego una mañana aparentemente igual a las demás pero algo diferente, nos saca de aquello...tal vez porque ese era el momento preciso para dar el otro paso. Waouh...me inspiré. Un saludo de sábado tarde, noche, bueno pasada las doce. Caris
El circulo gris donde damos vueltas y vueltas hasta ir cerrándolo y que ahoga.
A veces sólo la tinta nos salva...
Abrazos
Publicar un comentario