- No hay silencio-
La última tormenta había removido la tierra y se abrieron grietas al filo de las tumbas. Las regueras turbias bajaban bordeando los cipreses y se estancaban en charcos que lamían los muros del cementerio.
A borbotones salían los gusanos buscando la luz dulzona de la candileja y a golpe de azada, los taponaba el sepulturero como si fueran heridas abiertas.
Supura el aire. Se inquietan los cuervos.
No hay silencio. Los rezos estrujan la noche.
El miedo pudre las flores. Huele a muerto.
La última tormenta me trajo todo el llanto de lo inevitable.
34 comentarios:
Querida Rosa, has logrado un relato tan estremecedor como rítmicamente bello. Un abrazo enorme.
Inquietante, con pocas palabras has creado un ambiente opresivo y terrorífico. Me gusta la foto.
eS LA NATURALEZA LA QUE LOS TRAJO, LA QUE SE LOS LLEVÓ Y LA QUE A FUERZA BRUTA, LOS TRAJO DE NUEVO CUANDO YACÍAN EN PAZ.
Jolines, qué imagen!
Besito, Rosa. Bravo!
Sobrecogedor!
Besos.
Por eso es mejor una buena cremación!jejeje...
Un abrazo.
En pocas palabras has resumido genial la sensación de miedo que nos da la muerte.
Un abrazo
Muy bien concentrado. Lo has bordado. Un beso.
Los cementerios siempre me ponen los pelos de punta, o sea, que lo lograste.
Un saludo.
Querida Rosa,
espectacular retrato de una fiesta que no es fiesta, es la vida misma...
Me impresionan tus acertadas letras
Abrazos
Edith
Terrorificamente hermoso, hasta se puede oler ese hedor
Maravilloso Rosa.
Un abrazo.
Tormenta, tumbas, cementerio, gusanos...¿y que hago yo a estas horas leyendo estas cosas? :(
Muy bueno, Rosa. Gracias, por tu comentario.
Un abrazo
Lola
Si hay algo que me da sensación de terror son los cementerios de noche, esa bruma, y ese olor que describis tan bien me da escalofrío.
Un relato estupendo. Besos
Vale, pero aunque el resultado sea tan estremecedor, sigo siendo partidario que lo oculto se debe remover de vez en cuando.
Un beso Rosa.
Pasese ud. media vida o quizá vida entera a base de alimentos light, bio, con lacto bifidus y todas esas zarandajas, para terminar con tus gusanos "enderezados", por la azada del sepulturero.
Cruel eres recordándonos en que y donde vamos a terminar.
TRUCO O TRATO
Una vez mas los has conseguido, los vellos como escarpias.
Un razonable beso.
J. F.
¡Madre mía! Siento el reptar de los gusanos que han escapado a la sapiente labor del sepulturero reptando por mis piernas mojadas y manchadas del lodo que dejó la última tormenta...
¡Es fantástico! Eres la reina de la síntexis y la descripción. Me ha encantado...
Un relato inquietante, muy bien conseguido con muy pocas palabras, como me gustan a mí. Enhorabuena.
Que escalofrío!! a mi los cementerios me dan repelus. Como ya te han dicho otros, los expresas con una belleza inusual en ellos.
Un beso
Rosa, leer tu texto me ha reafirmado y sumergido en esa sensación que siempre he tenido cuando tenía que acudir a un enterramiento familiar y además...¡Llovía! A mis hijos les pienso evitar es trance. Quiero la cremación.
De veras que si el objetivo era conseguir un escalofrío, conmigo lo has logrado ¡Ufff!
Saludos.
eras la tercera de la lista...mucho me temo que los compañeros, yo incluido, deberemos de hacer malavarismos para acercarnos a esta y otra vez maravilla..
le manda cojones, rosa de los desastres...esto que has escrito se acerca a la perfección del miedo-con-belleza-hecho...
medio beso con labios como hojas de cuchillos..uhhh
Me imagino la escena, y los gusanos-
Un relato corto al que no le falta de nada.
Un abrazo
Repleto de imágenes y excelente forma de transmitirlo. Denso y oscuro me encantó
Hola Rosa.
Inevitable es, una vez más, no darte la enhorabuena por la forma en que relatas tus escritos. En cualquier tema que te ocupes, triunfas.
Un abrazo estrujado.
Maat
Cielos! Me he puesto piel de gallina... me acordé del día que el muro del nuestro cementerio se cayó...
Besos
Uy pero que ambiente! La tormenta ya feroz, de consecuencias insospechadas, de las que no se saben hasta que pasa la tormenta. El saldo: el olor a muerto, las flores pudriendose y detrás del murallón la espera. ¡Sublime en tan poco espacio Rosa!
Te dejo un gran beso
Rosa, cada frase, cada idea, llenas de una plástica macabra y espeluznante. Todas en conjunto, provocan esa sensación de terror que esta semana a todos nos convoca.
Un abrazo.
me ha dejado una extraña sensación de sentir que te estan sepultando perque aún no has muerto
Inquietante tu brevísima historia. Me encantan los microrrelatos, algunos, como éste, cuentan historias muy interesantes sin necesidad de mayor extensión.
Gracias por participar.
Espeluznante e intenso, ¡con lo que me gusta a mí el relato breve! Enhorabuena.
Un relato de los que a mi me gustan: parco en palabras, colmado de intensidad.
Felicidades.
Besines!
A mí los cementerios me fascinan desde niño, pues donde hay decadencia es que alguna vez hubo vida.
Un saludo.
Gracias a todos y cada uno de los que habeis pasado por mi blog y comentado mi relato. Ha sido una convocatoria de exito. Hasta del miedo se aprende.
Besos
Perdón por el retraso involuntario. Más vale tarde que nunca amiga Rosa.
Y mereció la pena, me has sepuldado en sensaciones táctiles, olfativas, y en lo más tétrico del lugar donde reposa la muerte. Corto, intensísimo, aterrador, como una gota letal.
Frase final demoledora, besitos conmovidos.
me gusta mucho la última línea por lo intensa.
Cada vez que te leo me sorprendes.. esa forma de mezclar el miedo y la realidad es magistral..
Imprimes ternura en cada relato por sobrecogedor que sea ..
Un cálido abrazo.
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