miércoles, 29 de febrero de 2012

Relato de jueves: "El apego a un objeto"




Todavía hoy, cuando abro el pequeño baúl gastado por los años, me tiemblan las manos. Es cierto que no tiene ningún valor material, es de madera oscura y carcomida, tiene un cerrojo oxidado y sin tachuelas pero en tiempos, guardaba celosamente el mejor de los regalos.
La inocencia.
Me basta con cerrar los ojos para encontrar a la niña que fui, sentada en la mecedora que acunaba las siestas.
Puedo oler de nuevo los geranios, el pan recién hecho, puedo escuchar el tic-tac de aquel reloj con doce horas y el canto de las chicharras.
Aún puedo oír su voz y su risa... muy bajito, para no espantar a los gorriones que viven en el alero del tejado – decía-
¿Cómo explicar lo especial que era? porque hay que ser especial para permanecer en el mejor rincón y no derramarse en el tiempo.
La vida me ha dado sin duda cosas muy hermosas, pero su lugar jamás será invadido por ninguna de ellas, porque Ella me dio la fantasía.
...Y fueron pasando los veranos por mi puerta.
Me enseñó mil valores con los que mercadear en la vida, e inesperadamente una tarde me hizo heredera del secreto del baúl.
Me dijo:
“El día que despiertes y la vida no te sorprenda, ábrelo”
Crecí y desperté muchas mañanas porque la vida me seguía sorprendiendo sin necesidad de buscar respuestas. Hasta que la soledad, envoltorio cruel de los días felices, me despojó de ilusiones y no tuve mas remedio que gastar mi herencia.
Toda la luz, todo el color, toda la suavidad, toda la belleza, toda la ternura prisioneras dentro del cofre.
¡Ni tocarlas!
Ella, se apagó tan de repente, que olvidó darme las instrucciones y ahora no se como volar... con estas alas de mariposa.

17 comentarios:

San dijo...

Bellisimo Rosa, esa herencia, ese baúl y esos tesoros dueña de ellos ahora. Que nada impida volar a esas alas de mariposa. Que la ilusión no se pierda jamás.
Un abrazo
(sin que nos oigan, le dije al mar que te acunara entre sus olas)

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Hermoso!...preciosa historia, precioso texto engalanado con lo mejor que deberíamos preservar: la inocencia.

Un abrazo.

Lupe dijo...

Hola, Rosa.

Una vez más, me ha emocionado pasear por tus letras. No temas, abre ese baúl y vuela, aunque tus alas sean de mariposa. Seguramente ese vuelo te llevará hacia las flores más hermosas...

Un abrazo.

Maat

Anónimo dijo...

Hermosísimo regalo, Rosa. Cuando la vida no sea capaz de sorprenderte, cuando te parezca estar de vuelta de todo, lejos de la magia y la ensoñación, esas alas de mariposa vendrán a devolverte un mundo de sueños, de fantasía, de candor, de inocente transparencia.
Me ha encantado.
Un abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

El cofre, el baúl mágico donde se encierran ilusiones.
Ella volaba y hablaba bajo, han de servirte sus alas de mariposa, hay que empeñarse, por algo se abrió ese baúl, por necesidad imperiosa.

En los momentos duros o tristes o desanimados, tenemos que abrir ese baúl y creer en él.

Besitos.

Susurros de Tinta dijo...

Mi querida Desastre!!!, no se le olvidó dejarte las instrucciones, sabía que tú no necesitas instrucciones para volar con esas alas, solo están por si se te olvida que sabes volar y hacer volar con esa imaginación tuya, con esa sensibilidad y esa infinita belleza que nos regalas en cada uno de los relatos, aissss, si es que es leerte y se me caen toditas las escamas, uffff, miles de besosssssssssssss

Un par de neuronas... dijo...

Ya sabrá manejarlas, pasarán los años y lo entenderá. Dicen que los tiempos corren y los cerebros y los corazones crecen, nos hacen ver muy claras las cosas que antes no veíamos.

Será la adultez???

Muchos besitos y un café para ti, compi.

José Vte. dijo...

Tranquila que el día menos pensado sabrás encontrar la manera de abrirlo.
Lo dijo bien claro “El día que despiertes y la vida no te sorprenda, ábrelo”.
Vivimos demasiado apegados a la realidad y todo nos sorprende. Algún día, esas alas de mariposa crecerán y se convertiran en bonitas alas de gorrión.

Un abrazo

Carol dijo...

Precioso texto me he quedado ensimismada en su belleza y es de esas lecturas que nos consuelan porque aún creemos en la inocencia y en que siempre perdure en nuestros corazones.

Un abrazo enorme Rosa.

Maria Liberona dijo...

aaaaa que bella historia me ha encantado...

Sindel Avefénix dijo...

Estoy segura que la vida volverá a sorprenderte, que el baúl se abrirá ante tus ojos desplegando las cosas más bellas y luminosas que mantiene atesoradas para dejar salir cuando sea el momento. Mientras tanto tus alas de mariposa despacito te van a ir haciendo levantar vuelo.
Gracias por participar Rosa, un lujo tenerte en mi casa.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Seguro que algún día descubres como utilizar todos esos tesoros que el baúl acumula y podrás pasar la herencia con el libro de instrucciones incorporado.
Muy bonito
Un abrazo

Juan Carlos Celorio dijo...

Me encantó, la imprimí, y la releo encontrando cada vez nuevos detalles. Ya me fascina ese "Todavía hoy ..." con el que comienzas, ya generas sensaciones.
No me alargo, un beso y ...
¡Qué la vida te sorprenda cada día!

Matices dijo...

Rosa... ainsss... que a alguien se le olvidó decirte que cuando una mariposa nace si vuelo se hace espontaneo, así es renacer a la vida va unido a la libertad.. Que bonito poder volver a la inocencia, maga de las palabras...

Besos

Unknown dijo...

rosa,.. es hermoso el relato. Un cofre que, a pesar de todo... debemos abrir... excelente. un beso!

casss dijo...

Rosa, te había leído y me parecía que te había comentado... pero no, y mejor, volví a leerte y es tan bello lo que veo.

Se perderá el camino de regreso entonces?

un fuerte abrazo,me voy llena de poesía!!

Manuel dijo...

Quizas no fueran para volar con ellas sino para recordarte que debes volar.
Un beso