miércoles, 25 de abril de 2012

Relato de jueves: manías, supersticiones, comportamientos irracionales...


A través del espejo pudo ver como las manecillas del reloj se habían dislocado de nuevo.
Perdió su cita una vez más.
Mucho tiempo cargó con la culpa al reloj ingrato.
Mala estrella el no llegar a tiempo a todas las cosas.
Se encerró en su cuarto y a solas lloró por mentirse cada día y no buscar ayuda para su comportamiento irracional.
El ritual a puerta cerrada.
Se descalza y milimetra los zapatos bajo la cama, una, dos, tres veces.
Tres veces apoya el pie derecho en el suelo antes de caminar hacia el armario.
A ritmo de tres abre y cierra la ventana para no ver el mundo que pasa de prisa.
Tres, las veces que se desdibuja la sonrisa de carmín, las misma veces enjabona sus manos y deja correr por tres veces el agua helada de su baño, cerciorándose a la de tres que la luz esté apagada, mientras susurra una letanía una vez, dos veces, tres veces.
Tres, tres, tres, hasta cuando respira…
Sara tiene la vida encadenada a tres letras: T.O.C.(Trastorno Obsesivo Compulsivo)

19 comentarios:

MARU dijo...

Aunque leyendo pueda parecer banal, es una desgracia. T.O.C., como bien dices, unas cadenas que atan, someten y tiranizan adueñándose por completo de la vida de quien lo padece.

Una cruel enfermedad.

Besitos, me ha gustado mucho.

tereoteo dijo...

Hemos coincidido en el tema aunque el enfoque es totalmente diferente, mañana colgaré el mío.
Muy bonito el relato y muy duro el T.O.C.
Un beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Duro resulta estar atado a lo que sea, más aún a un trastorno tan arbitrario como ese!

un abrazo.

Juji Mogar dijo...

Precioso, Rosa. Me ha gustado mucho, más allá de lo que pueda sufrir o no, una persona que tenga este transtorno... en el fondo, pienso que todos llegamos a tener más de una manía similar sin rozar la obsesión.
Un fuerte abrazo.

Cristina Piñar dijo...

Lo mio con el "número par", gracias a Dios, no llega a tanto, es simplemente una pequeña manía que tengo. Pero ese TOC... ¡menuda desgracia! estar tan enganchado a un número y sentir que no puedes hacer nada para remediarlo. Me ha gustado, Rosa, y más que te hayas animado a participar a pesar de estar de feria. Un beso.

censurasigloXXI dijo...

Conocía a una señora que abotonaba y desabotonaba tres veces cada botón de la ropa que metía tres veces en la lavadora. La hija que tanto la criticaba ahora es igual. NOOOOOOOOOOOO, yo no, yo no vacío ni los bolsillos y así me pasa cada cosa...

Besito, Rosa.

MARU dijo...

Poe cierto, por favor, báilate unas sevillanas y tómate un rebujito por nosotros...Que no nos falte de ná, de ná de ná....
Tchin, tchin...

José Vte. dijo...

El TOC si que es verdad que es un verdadero suplicio. Yo he conocido personas que sufrían mucho con esa manía de andar repitiendo constantemente las cosas de una manera compulsiva.
Creo que todos hemos pasado por fases como ir saltando las rayas de las aceras y otras parecidas, pero suelen quedarse en eso, manías banales y sobre todo transitorias.

Un abrazo

Anónimo dijo...

me interesa la imaginación, me interesa el irse lejos de lo establecido, en este caso, el título del jueves de esta semana. eso sí, sin perderlo de vista. me interesa este texto por lo breve e intenso...no,este no es le calificativo...es...es eso que ya he dicho, imaginativo...bien resuleto una vez establecida la idea...bien concebido...olé la imaginación...
medio beso, rosa de los desastres.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

He oido ese transtorno, y desde luego es un palo, porque te hacen ser un esclavo de ti mismo,
Un abrazo

Juan Carlos Celorio dijo...

Elementos propios del "universo literario de la autora". Espejo, tiempo, soledad, desórdenes mentales. temas habituales en tu obra.
Veo seis frases introductorias y, a partir de ahí ese estupendo juego de 3.
Destaco "Tres, las veces que se desdibuja la sonrisa de carmín"
Me gustó mucho, muchos besos.

Anónimo dijo...

Manía convertida en enfermedad o enfermedad que deriva en manía como signo visible de aquella. Un sufrimiento, una tortura para alguien que además es consciente de lo que le ocurre y se siente incapaz de ponerle remedio.
Me ha encantado tu relato, Rosa. Breve como acostumbras e intenso, muy intenso en esa liturgia de a tres repetitiva.
Un abrazo.

casss dijo...

Un suplicio, una condena, un soporte? una armadura?

Qué infinito el mundo, que inmensa la mente humana... y ésta ha sido una sola historia de tantas, solo que mejor contada que muchas.

besos y abrazos mil

El Alma de Venus dijo...

Hola Rosa, este tipo de trastorno, es muy agobiante vivirlo,en pocas lineas lo has descrito perfectamente...muy buena sintesis .
besos guapa.

Encarni dijo...

Lo que parecía un estado maniático acaba por ser una terrible enfermedad. Parece que la repetición de algunos actos les da cierta seguridad a estas personas (creo yo)

Un buen relato para este jueves.


Un abrazo

Lupe dijo...

Pobrecilla Sara. Por suerte es consciente de su comportamiento irracional y, seguro, que acaba pidiendo ayuda.

Tus letras, como siempre, una verdadera gozada en ser leídas. Hasta temas tan tristes como este, encandilas.

Un abrazote y feliz Feria de Abril.

Maat

San dijo...

Rosa traes una dura enfermedad para el que la padece y para aquellos con los que convive el enfermo. Tres veces repetir, tres para sentir que el mundo no va a girar hasta hacerla caer.
Me gustó Rosa, la forma en la que nos cuentas.
Un abrazo.

Maria Liberona dijo...

siiii muy buen relato, y más que bueno real, digo no me ha tocado personalmente ver o conocer una person así pero si he leido y visto muchas peliculas y reportajes sobre ello, muy interesante

Agencia Digital Bogotá dijo...

Excelente publicación todo un gusto visitarte, un saludo.