jueves, 28 de marzo de 2013

Con...jugando palabras para un jueves









Al principio,  entre los labios las dos palabras que me abrieron al mundo, mi mundo recién estrenado y pequeño,  llave de  la puerta del amor. Mamá, Papá.
Más tarde, miel en los ojos, alforjas llenas, rebosan  los vocablos y esas dos primigenias echan raíces  cuando se nombra  al  Hijo.
Fonemas  que se enlazan para no entendernos con el Hermano de diferente raza o credo
Todas las demás  agrupadas en Alegrías, son veredas para llegar a la libertad.
Las  palabras enmudecen ante el  Dolor  y es la soledadinquilina  de oídos sordos en la carcasa de la vejez.
Con la Muerte te preguntas si mereció la pena hilvanar  tantas letras   para Nada. 

16 comentarios:

San dijo...

Pues si que mereció la pena Rosa, merecio decirlas, escucharlas, escribirlas y leerlas, leer tus palabras.
Un gran abrazo.

Gaby* dijo...

La muerte es parte de la vida, y aquel que se va, seguro habrá dejado un montón de sabias palabras para no olvidar.
Como éstas que tú nos dejas hoy, tejiendo una secuencia de vida, en tono de reflexión.
Tienes una bella forma de conjugar una por una.
Besos y gracias por estar!
Gaby*

Tracy dijo...

Siempre merece la pena, siempre.No lo dudes.
Te quedo un texto precioso

Valaf dijo...

A mi me parece que sirven y mucho. Por cierto, sobre la Nada, no sé Nada de Nada.

Un beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Claro que sí!...por supuesto que vale la pena!...y si encima se lo hace como ejercicio juevero, doblemente bueno!
=)

Cecy dijo...

Sin dudas que vale la pena, mas cuando se hilvanan con tanto cariño.

Un abrazo.

Lupe dijo...

Hola Rosa.

Magnifico juego de palabras de principio a fin.

Espero que cuando lleguemos a esa palabra que empiezas por M., nos encuentre con las alforjas llenas, sobre todo, de alegrías vivídas.

Un fuerte abrazo.

Lupe

P.D. Tienes pendiente de enviarme un correo...

P.D.

emejota dijo...

Buena pregunta. Me digo a mi misma que merece la pena en la medida que somos meros transmisores de las mismas y de lo que conllevan. Bsss.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Siempre vale la pena vivir, y más escribir textos hermosos como los que tú haces.
Un abrazo

GUSTAVO dijo...

podría dejar acá lo que realmente en estos momentos pienso...pero no es el lugar adecuado...ah, no se refiere nada a ti, se refiere a lo que me has sugerido al escribir lo que has escrito...
lo que sí que puedo dejar en este lugar comunitario es aquello de que cuando la mente de la poeta es amplia , aquello de que cuando la mente de la escritora está llena de ideas, casi todas ellas hermosas, no puede dejar impreso nada más que textos con sentido, textos bellos...
y no es peloteo.
medio beso.

Sindel Avefénix dijo...

Que texto maravilloso, tantas veces me pregunto si valió la pena pronunciar palabras que no llegaron a ningun lado. Pero si, valió porque al menos no me van a envenenar por dentro, hay que decir, sin importar si eso llega.
Un beso enorme.

Unknown dijo...

Para nada no, el paso de una persona por este mundo siempre deja huella en quienes comparten con él un parte del camino. Lo importante es que esa huella sea lo más positiva posible. Un bellísimo texto. Un besote.

Judith dijo...

Muy bueno, si nos ponemos a pensar, ese seria realmente el sentido de la vida, toda una cadena de sucesos que terminan en eso, en nada y en todo a la vez.
Besos

Alfredo dijo...

Doce fundamentales... una por mes, para recoger la esencia de lo vivido.
Esta vez con los pies en el suelo y el corazón en las distancia corta.
Besos

Luis dijo...

No creo que haya sido para nada, una vida de palabras marcadas en la piel. Las primeras me conmovieron. Un beso Rosa. Excelente Jueves!!

Anónimo dijo...

Pocas palabras justifican por sí solas toda una vida. Algunas fundamentales, planetas de cada universo individual, la inmensa mayoría... sólo sirven para acompañamiento y dotar a las fundamentales de una estructura comprensible. Nunca es para nada, Rosa. Nos sirven para comunicarnos, para nombrar las cosas y los sentimientos, en definitiva, nos sirven para vivir y eso es algo más que nada.
¿De qué forma sentirías mi abrazo si no te digo por medio de las palabras que es fuerte y sincero?