viernes, 28 de junio de 2013

Relato de jueves: "La Candidata"






Me acabo de abrochar las sandalias. Cada día me cuesta más, mis dedos se retuercen como sarmientos.
Hace frío y la campana suena a cristal de escarcha. Llama a maitines. 
Me incorporo a la fila de silencios buscando un resquicio de sol por entre los cipreses.
Me pesa el rezo, me pesa el miedo, me pesa la obediencia.
Lo decidieron en el último cabildo, yo fui la elegida.
Las paredes que nos alojan salen a subasta, las grietas en los muros dejan ver el mundo y el mundo pasa de largo.
La alacena vacía, las alforjas rotas,  la tierra del huerto en baldío, la fe ha dejado de ser ciega.
La candidata. Yo soy la candidata sin renuncias.
Se fragua la trama. A partir de esta noche se podrán apreciar los estigmas en estas manos. Duele el remedio  que ulcera mis ojos y sangra a destiempo mi costado. La voz entrenada sólo para el rezo se niega a la queja.
Dentro de poco dejare de ser Sor Constanza y me bautizarán Santa con otro nombre. El milagro se irá extendiendo y nuestra comunidad será bendecida. Yo no. 
Yo solo soy el instrumento para engañar al pueblo,  el látigo de Dios que fustiga las conciencias.
Frugal alimento, Vísperas… Todas oyen. Nadie escucha  llorar a la candidata.
El  hambre huye al amanecer.


18 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Impecable y desgarrador relato. Sin quererlo ni parecerse, nuestros relatos se entrelazan. Interesante coincidencia!
Un abrazo

Matices dijo...

Otro sacrificio más para engañar al pueblo... Esos estigmas que se enlazan con siglos pasados y que llevado a este siglo serían campañas de marketing bien orquestadas. Siempre hay crédulos y personas que necesitan saciar sus ganas de fe... todo sea por la empresa, uyss! perdón por la Iglesia, amennn


Besos!!

Tracy dijo...

Me ha dado miedo el leerte.

Natàlia Tàrraco dijo...

Terrible lo que son capaces de hacer para ganar la clientela perdida.
Atroz sufrimiento, injusto y cínico.
Un relato desde la más íntima soledad dolorosa, muda, indefensa.
Un besito Rosa.

miralunas dijo...

sutil, preciso y aterrador tu relato, aun para mí que, como dice Natà, soy clientela perdida.

te aplaudo de pie, Rosa querida.

ralero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ralero dijo...

Como en un relato hay tantos relatos como lectores, yo no he podido dejar de entenderlo como una alegoría política.

Besos.

Cecy dijo...

Que ironía que la fe que nos predican sea el anzuelo de nuestra perdición. Pero así es, y soy otra clienta sin ningún dejo de ser rescatada, por suerte.
Excelente relato.
(coincido con mis compañeras)



Un abrazo :)

San dijo...

Rosa, que de escalofríos he sentido, el silencio del claustro, la llamada a maitines...que parecia estar presente en ese sacrificio consentido, todo sea por llenar la despensa, amen.
Sin lugar a dudas y utilizo la palabra de Neo, impecable.
Un abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Dejo el fondo porque es que me encanta la forma. Este relato es muy fácil de entender y tiene esas frases maravillosas que eres capaz de construir, que hay muchas.
Besos con admiración.

Leonor dijo...

Digo como Juan Carlos, la forma en que narras es de una preciosidad inigualable. He sido la monja que se abrocha las sandalias con los dedos retorcidos, en esa mañana helada. He sentido la soledad de esa candidata al engaño.

Besos.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Cruel y triste. Para conseguir algo lo que hay que hacer, no me extraña que sienta mala conciencia.
Un abrazo

Alberto V. dijo...

Muy profundo. ¿Por qué será que los mejores relatos se escriben de madrugada? Sigue trasnochando y deleitándonos. Besos

Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

Algunas candidaturas llevan la soledad,el dolor, y la obediencia como premio.
Tu relato es precioso...Escribes con pasión y eso se nota.
Besos querida Rosa, (sin desastre)

Alfredo dijo...

Por un momento me he sentido tan atraído por el texto, que me he olvidado de cuál era el tema, y lo he vuelto a leer, y me he vuelto a olvidar.
Que pedazo de texto, deja cicatrices.

Besos

Anónimo dijo...

En estos tiempos las crisis son tan sangrantes que requieren soluciones imaginativas.Las crisis de fé, también. Pero las soluciones nunca han de venir de la mano de la falsedad y el engaño, que por lo que vemos a diario, son siempre la solución propuesta. Desde siglos inmemoriales siempre somos los mismos títeres los que pagamos.
Como siempre, lo has expresado de una forma bella.
Un abrazo.

censurasigloXXI dijo...

¿Qué más les da si aportó ya la dote que necesitaban las otras...?

Besito y cafelito, Rosa.

Unknown dijo...

Demasiadas mentiras nos rodean en todos los aspectos de nuestra vida. Muy buen relato. Un besote