jueves, 27 de noviembre de 2014

Este jueves vamos de CUMPLEAÑOS







Piensa un deseo, le dije….
En un instante quiso arreglar el mundo. Cerró los ojos, sopló las velas y
en la penumbra de sus 58 años,  pudo ver que la vida es eso que pasa mientras respira sesenta veces por minuto.







Hoy es su cumpleaños, se felicita en todos los espejos de la casa. 
Se sonríe, se interroga, se juzga, se compara, se gusta, se cree… a pesar de no conocerse.

17 comentarios:

LAO dijo...

Me dejaste pensando con tu significativo relato Rosa.... es muy especial....

Neogeminis Mónica Frau dijo...

sumamente profundo.
=)

Juan L. Trujillo dijo...

Relato abisal e insondable. Los espejos nunca suelen dar una imagen real de lo que somos.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Es muy inquietante tu relato, te hace pensar de verdad.
Me ha gustado.
Un abrazo

Alfredo Cot dijo...

Delicioso, como siempre. -La dureza, también es poética-
Besos y gracias por venir a La PLaza...

Leonor dijo...

Como siempre unas letras divinas.

Un beso.

PEPE LASALA dijo...

En el fondo se quiere y se admira, aunque ya no se reconozca. Muy buen relato Rosa. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
@Pepe_Lasala

Charo dijo...

La verdad es que no sé qué pensar...sería mejor conocerse y no gustarse?...creo que no...Muy filosófico tu relato.
Un beso

Tracy dijo...

Una entrada para pensar sobre ella.

yessykan dijo...

Muy introspectivo tu micro. Una manera muy exclusiva de cumpleaños.
Saludos

Gaby* dijo...

Me quedé pensando en eso de ..."que la vida es eso que pasa mientras respira sesenta veces por minuto." Inquieta si solo fuera eso... pero que pasa y nos lleva, es cierto. Un texto que da paso a la reflexión.
Besos!
Gaby*

San dijo...

Dos finales Rosa, dos lecturas y como siempre el sentimiento encarnizado puesto sobre las letras.
Besos.

José Vte. dijo...

Un relato profundo que te deja pensando y con una honda sensación de soledad.

Un abrazo Rosa.

Juan Carlos Celorio dijo...

Al hilo de tu relato recuerdo la reunión de este viernes, más de cincuenta compañeros de colegio nos reunimos. La mayoría dejamos de vernos con 17 años y ahora tenemos 54. En la primera mirada no nos reconocíamos, pero lo fuimos haciendo encontrando aquel amigo niño o adolescente en cada uno de aquellos señores.
Besos, amiga.

Maria Liberona dijo...

vaya ... me has dejado pensando,creo que al paso de los años poco a poco nos vamos encontrando a si mismos...

Miles de besos... :D

casss dijo...

En algún momento del día, al solas, eso es cumplir años...

muchos besos Rosa!!

Anónimo dijo...

¿Sabes Rosa?. Nunca terminamos de conocernos, pero es vital, muy importante que aprendamos a querernos. De esa aceptación depende en gran medida nuestro bienestar anímico.
Un fuerte abrazo.