domingo, 8 de junio de 2008

Destierro y humo


Destierro y humo

Mueren en la orilla unos versos,

Como velas rotas de un naufragio predicho.

Y detrás de todos los avatares, de todas las nostalgias,

remos de sal dentellean tu marea amarga.

Mi puerto te guarece de esta espiral de vientos,

Ajados azules se retuercen en mis manos,

añorando olas con sabor a canela.

La espuma deja cartas de amantes numeradas.

Me busco sin dar conmigo.

Seguramente me habré ahogado en tu mar incierto.


Dos gaviotas se aman en la arena.

Destierro y humo....



2 comentarios:

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Me gusta, sugerente y apocalíptico. Un saludo paisana

ralero dijo...

Destierro y humo... una combinación sumamente tóxica. Lo sé, la llevo en mis venas. No me siento feliz por haber escrito esos versos, al contrario, entristecen más aún mi tristeza, mi naufragio en mares ciertos, impasibles, sin orillas, sin siquiera una isla desierta en la que descansar un instante los brazos del alma. Versos hipócritas que realmente no siento, sólo siento cenizas. De todos modos, gracias. Un abrazo.