Mi cabeza es como un cubo de cinc,
los pensamientos retumban cuando gritan fuera.
Hay ruido de aguas pasadas,
Golpes sin aristas, tumbos,
ídas y venidas,
vacío.
Una sed permanente resquebraja el metal de mi pecho,
un dolor de sonajas me alerta la voz
y displicente me voy quedando muda y hueca.
Un eco molesto ronda mi sima,
A duras penas entiendo esta babel de mi cuerpo.
Sorda angustia la del pozo
Cuando las aguas se duermen sin tener sueño.
2 comentarios:
Olida el agua, la sed nos consume.
Un beso.
Een la soledad duermen las aguas sin tner sueño.
Un abrazo
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