miércoles, 9 de febrero de 2011

Despedida





Sale a borbotones. Una silente historia se derrama entre mis dedos, baja escandalosa tiñendo mi geografía.
La sangre nunca fue mas libre, nunca reguero tan caliente me dio escalofrío.
Ya es tarde.
La cuchilla se atranca en la piel.
Ahondo sin dolor alguno apartándome de estas orillas. Mañana, por primera vez serás tú quien friegue el piso y lave la ropa, y no me importará si apartas mi cuerpo como a un estorbo.
Coseré tu conciencia con el último hilo de vida que me quede para que la felicidad no encuentre ni una rendija donde anidar después que yo me vaya.

7 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Qué cruel manera de tramar una venganza!...claro que el "placer" de la misma es estar allí para presenciarla...pero parece que la susodicha no se percató de ese detalle!

Un abrazo!
P.d
no hay desgraciado que merezca semejante sacrificio.

Jesús Garrido dijo...

llega bastante adentro
saludos

Matices dijo...

Se ve que hay mucho dolor. Fuerte y desgarrador.

Besos

Natàlia Tàrraco dijo...

Se presiente algo más, algo aterrador, una renuncia sin vuelta atrás, un venganza con último mensaje de desprecio.
Palabras que duelen y penetran.
Rosa, me estremeciste, besito.

Un par de neuronas... dijo...

Eso es ser muy valiente y dejarlo todo bien atado. Personas que no tienen dónde ir o no han aprendido a pedir ayuda y lo único que pueden hacer es acabar con ellos mismos.

Voy a comerme una galleta, que se me pase el mal trago...

Beso. Me uno a Neogeminis, ningún desgraciado merece ese sacrificio.

Primavera dijo...

Tengo sentimientos cruzados por una veganza que alivie todo el sufrimiento recibido...pero el otro que no conduce a nada bueno semejante sacrificio..
Primavera

Nusa dijo...

Hola, Rosa desastre:

Llevo un rato merodeando por tu sitio, y quería dejar constanca de que he estado. Me gusta cómo escribes.
Respecto a la Despedida, ¿has visto alguna vez en tru vida un sacrificio inteligente?
Si la de la Despedida es la misma que la de la foto de la abuela María,sería bueno recordarle que sólo por no hacer cargar con ella a su hija (pobre, ¡si no ha hecho na'!)no es hora de despedidas.
Un gusto leerter.