A veces me pregunto a que sabe la ceguera absoluta de tu tacto,
Cómo anidará en mí, el pájaro azul de tu mirada
De que aromas va envuelta tu piel de distancias.
A veces me pregunto de qué ser, mientras te espero,
De miel o candela.
Si sabré saciar tu sed cuándo naufragues en mi cuerpo.
Si nos cabrá todo el mar en el hueco del deseo
Si seremos uno en la multitud del otro
Me pregunto
-el NUNCA es el adverbio de tiempo que más me aterra-
2 comentarios:
El nunca no se quiere con las dudas de la piel.
Felicidades por tu nuevo rincón.
Será de piel y será de miel
Y creéme, no hay tantos océanos para llenar el hueco del deseo
Mauricio
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