lunes, 8 de diciembre de 2008

Aborto



Ayer,
andaba la risa hueca
espantando su alegría.
Hoy acepta
y se amolda al barro de su carcajada.
Mientras la noche,
oscuramente materna,
amamanta lunas con hiel,
su niño duerme entre algodones,
sin nombre con que llamarle,
cuando vacía se despierte,
mañana.

2 comentarios:

ralero dijo...

Todo en esta vida ha de marchitarse, pero que tristeza cuando algo lo hace sin conocer la primavera.

Un beso.

celebrador dijo...

Es obvio que la adopción provoca una enorme resistencia como alternativa viable