Nocturno
Quiero hablarte
como hablan las orillas a los juncos,
quedarme en tu vaivén como se queda el légamo
amoldando abrazos de agua.
Quiero ser la sed de tus guijarros,
la noche trenzada en tu pelo, tu surco y tu cima.
Llegarte como jirón de luna asomada a los álamos.
Ser trama de vientos y danza de eneas, en tu cuerpo.
Quiero arder en tu boca como mariposa ciega,
ser tacto del alba para desnudarte despacio
mientras me entregas
el nocturno alimento que envenena a la rosa.
1 comentario:
Aunque pudiera parecer mucho pedir, no lo es, no. Sólo es lo justo, aunque vivamos en un páramo de injusticias.
Abrazos.
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